El ingreso ilegal de productos de Brasil y Argentina durante todo el 2021 dejó secuelas negativas de pérdidas en el sector formal de la economía del país. Las grandes estructuras del contrabando lograron superar en mayor medida los controles de las instituciones responsables de combatirlas.
Sectores empresariales, industriales y comerciales señalan que el contrabando invadió el mercado y generó grandes pérdidas, aún cuando la Unidad Interinstitucional Anticontrabando (UIC), conformada por la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Aduanas y otros entes responsables dela lucha contra el flagelo, presentó resultados de haber realizado millonarias incautaciones.
Tanto el titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Enrique Duarte, de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), Elzear Salemma, coincidieron durante todo el año en reclamar más firmeza y efectividad en las fronteras de los países vecinos, especialmente, de Argentina.
Si bien reconocieron que el contrabando cobró mayor fuerza debido a la situación económica de los citados países que hace que sus productos sean muy competitivos en precios, también señalaron que se pudo haber tenido mejores resultados en el combate al ilícito.
Igualmente, los productores frutihortícolas se mantuvieron en pie de guerra y denunciaron que estuvieron pasando muy mal debido al ingreso de tomate, papa y cebolla, entre otros productos de contrabando.
En cuanto a las estimaciones de pérdidas, los referentes del sector formal apuntaron que es difícil cuantificar, pero si se podría decir en forma genérica que fueron aumentando en miles de millones.
Uno de los que más sufrió y denunció pérdidas por el contrabando fue el sector avícola. Llegaron a registrar la caída en ventas de más de tres mil millones de guaraníes por semana, debido al gran volumen de huevos y carne (muslo) que ingresan y son ofertados libremente en comercios de ciudad del Este.
Todos los rubros como el de frutihortícolas, de azúcar, calzados, confecciones y domisanitarios, vinieron observando a diario durante el año el ingreso y libre comercialización en mercados y en las calles los productos de contrabando.
Para contrarrestar la caída de ventas de entre el 20 y 40 por ciento por causa de los productos ilegales, la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu) y la Unión Industrial Paraguaya (UIC) realizaron una campaña de abaratamiento de precios de productos de la canasta básica en el orden del 30%.
COMBATE. Por parte de los entes responsables de la lucha anticontrabando, Emilio Fúster, titular de la UIC, reiteró en varias oportunidades que lograron decomisar mercaderías por más de cuarenta millones de dólares en dos años. A esto hay que sumarle, según indicó, embarcaciones y vehículos. También pidió que las críticas sean objetivas y aseguró que se está haciendo mucho más que años anteriores en la lucha.
En cuanto a los números sueltos que se mencionan extraoficialmente, los mismos solo reflejan un porcentaje de lo que realmente mueve el contrabando. Un informe que presentó recientemente la organización Pro Desarrollo y que dice que la economía subterránea (informal), de la cual forma parte esta actividad ilegal, supera los USD 21.000 millones por año.
USD 30 millones es el impacto de pérdida anual que sufre el sector de la confección nacional, según la AICP.
90.000 toneladas de azúcar (valor de G. 243.000 millones) es el volumen estimado de ingreso ilegal al país.
3.000 millones es lo que la industria domisanitaria estima de pérdidas que le causa el contrabando por mes.
15 millones de pares de calzador es el consumo interno del país, pero la industria no llega siquiera al 20% del total.
3.000 millones es lo que productores avícolas dicen que pierden semanalmente por ingreso de huevos y carne.
1.800 millones es la pérdida por el contrabando de carne, según la Asociación de Faenadores de Ganado de CDE.
