18 abr. 2024

Contra plagas y enfermedades: Tecnomyl apuesta al manejo integral del campo

El método de manejo integral consiste en un conjunto de estrategias culturales, genéticas, biológicas y químicas, que se complementan para mantener a las plagas y enfermedades en niveles mínimos. Así se logra la prevención con un manejo eficaz y ambientalmente sostenible, ejes principales de acción en las empresas del Grupo Sarabia.

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Tecnomyl desarrolla, produce y comercializa productos para la protección de cultivos y nutrición vegetal.

El Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades (MIPE) apunta a reducir el uso de productos químicos como control seguro e inmediato, siendo estrictos en la utilización únicamente de productos registrados según legislación, siguiendo las instrucciones de uso, almacenamiento y transporte adecuados. A esto se suma la correcta implementación de equipamientos de protección individual en la preparación, aplicación, en horarios y condiciones climáticas apropiadas.

Tecnomyl, empresa perteneciente al Grupo Sarabia, participa activamente en el sector agrícola desarrollando, produciendo y comercializando productos para la protección de cultivos y nutrición vegetal, de manera a brindar a los agricultores las soluciones más modernas. Walmor Roim, gerente de Marketing de Tecnomyl Paraguay, explicó que siempre están trabajando para traer al campo productos menos agresivos para las personas y para la naturaleza, proporcionando soluciones sostenibles y modernas como parte del ADN de la empresa.

Añadió que los equipos técnicos de Tecnomyl capacitan y asisten a los agricultores de Paraguay en todo lo referente a la aplicación de la metodología del MIPE en los diferentes cultivos; incluyendo los diagnósticos para prescripción de agroquímicos, buscando los productos más amigables con el ambiente a través de una línea de trabajo que garantiza los más altos estándares productivos.

Cabe señalar que la agricultura actual depende en gran medida del uso de productos químicos que tienen un alto efecto en un tiempo corto, pudiendo eliminar insectos, malezas o tratar enfermedades con altos márgenes de seguridad. Pero estos usos también presentan desventajas en su manipulación, aplicación y producto final, debido a que contienen materiales extraños al ambienten que pueden entrar a la cadena de alimentación en el ecosistema y se concentran al subir de nivel en la escala alimentaria, en un proceso que se conoce como bioacumulación.

Controles integrales

Desde Tecnomyl se apuesta al MIPE buscando cambiar la mentalidad tradicional de producción con la que los agricultores se han manejado a lo largo de siglos, haciendo énfasis en la importancia de conceptos como prevención y control, antes que la erradicación o cura. Este enfoque permite una mejor preservación del medio ambiente, buscando un impacto más benigno mediante una utilización correcta de defensivos agrícolas; esto se logra haciendo que los productos sean cada vez más amigables con el medio. El MIPE también implica utilizar tecnologías no convencionales, como barreras de protección vegetal y trampas para insectos, muy útiles al momento de los muestreos.

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Para poner en práctica el MIPE, se deben conocer las etapas críticas de cada cultivo e identificar sus problemáticas como los insectos-plaga, las plantas dañinas y las enfermedades. También implica utilizar métodos de muestreo para poder aplicar umbrales de acción para cada una de las etapas del cultivo.

Además, se debe tener un control químico que combine una buena calidad de aplicación y el uso de insecticidas, fungicidas y herbicidas que muestren tanto eficacia como selectividad. En este esquema, cobra una alta importancia la realización de muestreos. También se considera fundamental el pronóstico porque permite conocer con antelación la aparición de enfermedades y plagas, y ayuda incluso a optimizar la actividad de los enemigos naturales.

Muestreos

Para poder trabajar con los umbrales de daño, en el caso de los insectos y enfermedades, se deben tener en cuenta algunas premisas, como recorrer el lote en forma de zigzag, diagonal o concéntrica.

La idea no es solo saber qué insectos hay en el cultivo y cuántos son, sino también determinar dónde está el insecto, si está afectando folíolos, brotes o vainas. Eso permitirá saber el producto a utilizar.

En el caso de las enfermedades fúngicas de fin de ciclo en general, y de la roya asiática de la soja en particular, el umbral para la aplicación de fungicida se determina evaluando la incidencia de la enfermedad en los folíolos del tercio superior de la planta, ya sea que estén afectados o con presencia de síntomas.

Estos muestreos permitirán saber cuál es el objetivo, y es en ese momento donde se decide qué métodos utilizar, ya sea preventivos, curativos o erradicantes.

El control biológico se refiere a utilizar los enemigos naturales de aquello que queremos controlar. Pueden ser predadores, parasitoides, hongos o baculovirus. Mientras que el control químico se refiere a la aplicación de calidad de insecticidas, herbicidas o fungicidas que hayan sido determinados previamente como los más apropiados.

Una campaña internacional

En el año internacional de la sanidad vegetal, Tecnomyl también impulsa la campaña denominada “La protección de sus cultivos en nuestras manos”, llevada adelante por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria. La iniciativa busca concienciar sobre cómo la protección de la salud de las plantas puede ayudar a erradicar el hambre, reducir la pobreza, proteger el ambiente e impulsar el desarrollo económico.

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Tecnomyl recibió autorización de la FAO para adherir a la campaña en Paraguay, Bolivia y Brasil, países donde comercializan las soluciones que produce, pudiendo insertar el sello de la campaña en sus materiales publicitarios. Como líder de la industria paraguaya de protección vegetal, contribuye con sus productos (líderes de línea en calidad) a una agricultura sustentable que ayuda a generar la alimentación, la protección y la energía que el mundo necesita.

Sobre Tecnomyl y el Grupo Sarabia

Tecnomyl es el mayor fabricante nacional de defensivos agrícolas, con los más avanzados sistemas de elaboración industrial y de protección de sus trabajadores a lo largo de toda la cadena productiva, la empresa adhirió, desde sus comienzos, a la aplicación en campo de las metodologías de control integrado de plagas y enfermedades en todos los ciclos productivos.

El Grupo Sarabia es líder del agronegocio en Paraguay en los segmentos de producción y comercialización de defensivos agrícolas y acopio de granos, a través de sus empresas Tecnomyl, Agrofértil y Agropecuaria Campos Nuevos. Sus directivos José Marcos Sarabia, Paulo Sergio Sarabia y Antonio Ivar Sarabia participan activamente en las acciones de Responsabilidad Social Empresarial, fomentando actividades en favor de los sectores más vulnerables y el cuidado del ambiente.

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