Víctimas de secuestro y familiares siguen firmes con sus manifestaciones en contra del pago por parte del Estado a Juan Arrom y Anuncio Martí, mediante la campaña Ni un dólar para el secuestro, a la que se sumaron también autoridades estatales.
La expectativa continúa latente ante la posibilidad de una condena pecuniaria que podrían resolver a final de año los jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte CIDH), hasta donde llegó la demanda por retención forzada y tortura.
La campaña está encabezada por Fidel Zavala, actual senador por el Partido Patria Querida (PPQ), víctima de secuestro en el 2009 por parte del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP); María Edith Bordón de Debernardi, nuera del ex director de la Itaipú Binacional de la era stronista y ministro de Hacienda de Andrés Rodríguez, Enzo Debernardi, secuestrada en el 2001; Fátima Cubas, hermana de la secuestrada y asesinada Cecilia Cubas, ambas hijas del ex presidente de la República, Raúl Cubas Grau; Aníbal Lindstron, hermano del ganadero secuestrado y posteriormente asesinado, Luis Lindstron.
Bordón, una de las más activas, participó incluso de la audiencia ante la Corte IDH como observadora, para expresar su oposición al eventual resarcimiento económico de Arrom y Martí, quienes solicitaron una suma de USD 50 millones cada uno.
En su declaración, Bordón dijo haber reconocido a ambos como sus captores.