El constitucionalista Jorge Seall Sasiain afirmó que actualmente se dan todos los presupuestos para el juicio político contra los ministros de la Corte que se declaran inamovibles.
Seall recordó que una de las acusaciones del juicio político que se hizo a varios ministros del máximo tribunal en el año 2003 se basó sobre la “autoaplicación de la inamovilidad desde el principio de la designación que la Constitución no establece”.
Afirmó que “la historia se repite” y recordó en este punto a Carlos Marx que decía que la historia se repite primero como tragedia y luego como farsa.
DEPURACIÓN. El catedrático de Derecho Constitucional explicó que la Carta Magna previó un sistema de depuración natural y estableció que el magistrado o ministro de la Corte debe concursar de nuevo al culminar su mandato de 5 años y si es confirmado tres períodos consecutivos logra su inamovilidad hasta los 75 años.
En este sentido, aclaró que la inamovilidad no es automática, como sostiene el ministro Víctor Núñez que promovió la acción de inconstitucionalidad para quedarse en el cargo.
“Todos querían que haya un sistema de depuración en el Poder Judicial. Así se estableció, pero no funcionó por problema cultural”, dijo.
“Nos dimos cuenta que el sistema gradual de depuración tampoco es la solución porque al final también se partidiza la Justicia. Nuestro problema es cultural”, reiteró.
Al ahondar su comentario, dijo que algunos abogados quieren implementar en nuestro país el sistema americano y no se dan cuenta que en los Estados Unidos, el nombramiento del miembro de la Corte pasa también por un sistema político.
EEUU. “La diferencia está en que los Estados Unidos, el miembro de la Corte sabe mantener su independencia, mientras que en el Paraguay no sucede lo mismo. Por ejemplo, allá se nombra a un conservador, pero después este conservador prácticamente ya no le conoce a quien le nombró porque se hace respetar para aplicar las leyes”, afirmó.
“Acá el ministro de la Corte se alinea al político. El problema es de cultura política. Queríamos mejorar, pero nuestra cultura pervierte todo. Entonces, la gente creyó en la depuración gradual, pero al final políticamente se hacen las designaciones”, agregó.
DEBATE. Seall Sasiain dijo que el problema de la Corte se tiene que debatir de nuevo porque “no solo los colorados, sino todos los políticos se pelean por los cargos, para traficar con la influencia”.