El Consejo Nacional de Salario Mínimo (Conasam), que debe estudiar una propuesta de reajuste salarial para ponerla a consideración del Ejecutivo en junio, se reúne hoy, a partir de las 14.30, en sede del Ministerio de Trabajo.
A la mesa de diálogo fueron invitadas, en representación de los empleadores, la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Unión Industrial Paraguaya (UIP); así también centrales obreras.
Karina Gómez, directora de Trabajo y presidenta de la Conasam, recordó que hasta el 30 de junio es el plazo que se tiene para elevar una propuesta al Poder Ejecutivo.
Todavía se aguarda un informe técnico del Banco Central del Paraguay (BCP) respecto al Índice de Precios al Consumidor (IPC), que es lo que se tiene en cuenta para un reajuste salarial.
Sindicatos de trabajadores adelantaron que no cederán a las pretensiones del Ejecutivo de un mínimo incremento del salario y dejarán sentada su postura en la mesa de diálogo a ser instalada en la fecha.
Bernardo Rojas, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores Auténtica (CUT-A), dijo que para equiparar el salario con el costo de vida actual se requiere un reajuste de entre G. 700.000 y G. 800.000 mínimamente. “Tenemos que llegar a un salario mínimo piso de G. 3.000.000”, indicó.
Rojas considera que el Consejo de Salario Mínimo no sirve para nada. Recordó las subas “indiscriminadas y salvajes” que se dieron últimamente y que afecta a los trabajadores; como el aumento de precios de combustibles, del pasaje, y de los productos de la canasta familiar.
“En julio van a reajustar G. 70.000, eso ya es prácticamente un hecho porque la ley les obliga a reajustar, pero van a reajustar en el término que dice el Banco Central”, dijo y anunció en ese sentido movilizaciones. “Yo creo que alguna movilización vamos a tener que realizar en señal de disconformidad porque nosotros no aceptamos ese reajuste que quieren dar, es una burla”, manifestó.
Por su parte, Eduardo Ojeda, dirigente de la Corriente Sindical Clasista (CSC), señaló que el Consejo de Salario Mínimo no representa a los intereses de los trabajadores y que privilegia al sector empresarial.
Habló de la necesidad de recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores y precisó que hay cerca de 2.600.000 trabajadores asalariados que hoy día no están ganando salario mínimo. “Un promedio de G. 4.000.000 es lo que necesita un trabajador para que pueda llevar mínimamente una vida decente”, aseveró.