Esto implicaría además “aumentar” y “endurecer” las penalizaciones por racismo, en respuesta a los recientes casos denunciados.
La nota dada a conocer ayer habla de que “es posible identificar con claridad a los infractores y sancionarlos con la mayor severidad”. Además, adelantó que trabajarán en el diseño e implementación de programas.
La propia y poderosa Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) emitió su queja ante estos episodios. Su presidente, Ednaldo Rodrigues, aseguró que en su conversación con el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, este también se mostró indignado. Agregó que espera que se “ratifiquen y endurezcan las sanciones previstas para castigar el racismo”.
Luego de los actos racistas en la Copa, diseñarán nuevos programas.