“Todavía no me pasaron el acta de fiscalización. Voy a pedir el lunes, sucede que trabajamos por cuadrilla. Vi que la empresa ya presentó un descargo”, alegó la jueza instructora del Mades, encargada de la zona de Cordillera, Fabiola Giménez.
A principios de este año, pobladores de compañías de Piribebuy, como Mariscal López, alertaron que el arroyo Yukyry se tiñó de gris, como si tuviera lodo. La desesperación se apoderó del lugar porque el agua del cauce lo utilizan hasta para beber. En el sitio no cuentan con agua corriente. Varios moradores recuerdan que siguieron el curso hasta encontrar la causa de alteración y se encontraron con maquinarias trabajando sobre nacientes. Aseguraron que fue en la zona de la propiedad de Samaniego.
Tras la presión ciudadana, el Municipio realizó las verificaciones en el lugar y presentó la denuncia ante el Mades. En la primera constitución de fiscalizadores del ente, los encargados del sitio negaron el acceso. En una siguiente verificación, del 18 de enero, los intervinientes hallaron importante remoción de suelo para la construcción de piletas y sedimentos que llegaban hasta un arroyo.
SIN PERMISO. En la propiedad del diputado, la única licencia aprobada, en el 2018, figura para la actividad de pollería, no así para la remoción de suelo y construcción de piletas que serían para cría de peces.
En la resolución expedida en dicho año se describe la existencia de cambio de uso de suelo de 9,19 hectáreas entre los años 2010 y 2017. Al respecto, se ordena que sean confinadas y no utilizadas para fines productivos.
También que la auditoría debía ser presentada cada año; sin embargo, el siguiente documento acercaron recién en setiembre del 2020, confirmó la directora de Evaluación de Impacto Ambiental, Carolina Pedrozo. La funcionaria afirmó que no cumplieron con el confinamiento requerido, además de no presentar a tiempo la auditoría.