Este hecho alertado por los vecinos fue confirmado ayer por el director de Obras Municipales de Asunción, Antoliano Benítez.
RECLAMO. Moradores de las calles Gral. Delgado, entre Fulgencio Yegros y Ramona Martínez, señalaron que al estancarse el arroyo por la colocación del hormigón, con cada lluvia las inundaciones se acentúan y parte del muro de contención, construido por comisiones vecinales, se derrumbó. Exigen a la empresa constructora reparaciones.
“Desviaron el canal del arroyo para hacer un desagüe pluvial y abrieron una salida, pero muy precaria. Entonces cuando llueve el agua tiene una salida muy chica, empieza a rebosar en un punto y con ello a caer parte de nuestros muros que la propia comisión vecinal mandó construir. Pero la empresa eso ahora no quiere reconocer”, lamentó el poblador José Figueredo, integrante de la comisión vecinal Santa Elena.
Agregó que es urgente la construcción nuevamente de muros de contención para evitar que los desmoronamientos avancen y pongan en peligro a las viviendas.
Semanas atrás desde ÚH contactamos con el representante del consorcio, el ingeniero Fernando Antona, quien alegó que la obra está fuera del alcance del arroyo. Afirmó que el problema existente en el lugar es la colmatación por las basuras arrojadas al cauce.
Sin embargo, el director de Obras Municipales confirmó que: “Hay un problema y los vecinos tienen razón. En el cauce natural del arroyo Yvyra’i aparece en su camino una estructura de hormigón armado que le impide seguir desagotando”, señaló Benítez.
Explicó además que cuando el arroyo no desagota empieza a rebosar el agua, subir el nivel previsto e ingresa por detrás de los muros.
Indicó que están terminando el informe técnico para remitir al Ministerio de Obras Públicas (MOPC), en el que se realiza la observación del proyecto de desagüe pluvial que es construido dentro de la obra de paso a desnivel.
MINUTA. El concejal Javier Pintos había presentado una minuta en la sesión anterior sobre el problema de desmoronamiento de muros que sufren en el barrio. Solicitó la coordinación de acciones, de manera urgente, con el MOPC. También informar sobre las acciones en un plazo no mayor de ocho días.
“Esta situación que ya compromete inclusive a las estructuras mismas de las viviendas aledañas aumenta el riesgo de derrumbe de las mismas, con todo el peligro que representa para la vida de las personas, a más de los eventuales perjuicios económicos”, indica parte de la minuta presentada en la sesión virtual de la semana anterior.