El piloto boliviano Carlos Roberto Cuéllar Bravo fue condenado a 14 años de prisión, luego de demostrarse que estuvo involucrado en una red de tráfico de cocaína, proveniente de Bolivia.
El hombre había sido detenido el 7 de octubre de 2020, tras intentar quemar la avioneta en la que transportaba 13 bolsas de cocaína pura, en Yguazú, Departamento de Alto Paraná.
El operativo Omega estuvo liderado por el fiscal Eduardo Royg y agentes de la Secretaría Antidrogas (Senad). Las autoridades realizaron una persecución aérea, por lo que el hombre tuvo que hacer un aterrizaje forzoso. Una vez en tierra, lograron incautar 433 kilogramos de cocaína que estaban en poder de Cuéllar.
En este caso, la Senad dijo que la droga incautada tenía el sello de una organización criminal, valuada en más de USD 3 millones.
Además de la condena, el Tribunal ordenó el comiso de la avioneta y de otros objetos utilizados por el esquema.