Ovelar siguió el juicio, por motivos de salud, desde Arroyos y Esteros, sitio donde guarda reclusión preventiva.
El ex sacerdote fue acusado por la Fiscalía por supuestamente haber intentado abusar de un joven catequista entre los años 2012 y 2013, en una parroquia donde el denunciado prestaba servicios.
Ovelar fue denunciado por un joven catequista que aseguró ante la Fiscalía que el mismo intentó coaccionarlo.
El ex curapárroco fue acusado por la Fiscalía por supuestamente haber intentado abusar de un joven catequista entre los años 2012 y 2013, en una parroquia donde el denunciado prestaba servicios.
SEPARADO. Ante la gravedad de la denuncia formulada contra el cura, la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) había separado del cargo a Ovelar, según fuentes del órgano eclesiástico.
Incluso Ovelar habría recibido una carta del papa Francisco, donde le decían que debía renunciar al sacerdocio y pedir que sea devuelto al estado laical.
El Obispo de Roma manifestó en varias ocasiones que se tendrá tolerancia cero con los consagrados que cometan abuso, sobre todo, cuando se trata de menores.
Tras su imputación, Ovelar estuvo prófugo por varios meses hasta que finalmente se sometió a la Justicia.
UNÁNIME. La condena de cuatro años para el ex religioso fue unánime, ya que según los miembros del tribunal, integrado por los jueces Julio Alfonso, Nancy Roa y Víctor Ortigoza, se probó el hecho denunciado.
Ovelar deberá cumplir la condena impuesta por el tribunal en la penitenciaría regional de Villarrica.
El juicio oral y público se llevó a cabo en el Palacio de Justicia de la capital del Departamento de Guairá.
DEFENSORES. En forma previa al desarrollo del juicio oral, donde se condenaría a Ovelar, un grupo de pobladores de Paso Yobái, donde está ubicada la parroquia de Ovelar, señalaron que el ex sacerdote es inocente y que todo se trataría “de un negociado”.
Sonia Peralta Amarilla, una de las manifestantes, manifestó que se acusó injustamente al ex sacerdote.
“Esta es una injusticia para nuestro pa’i. Estos que se hacen llamar evangelizadores, saltaron varias páginas del evangelio para perjudicar al sacerdote”, indicó.
Ellos usan a otros jóvenes y ellos se prestaron para el mal”, señaló la mujer que insistía en la inocencia del ahora condenado.
En otro momento comentó que se trata de un supuesto negociado, alegando que habría dinero de por medio por cuestiones relacionadas con los retiros espirituales que se realizaban en la mencionada parroquia.
Condena de la CEP
En mayo pasado, y ante las denuncias de abusos cometidos, la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) emitió un comunicado en donde se refiere a los casos de abusos contra menores por parte de clérigos, los cuales fueron denunciados por los medios de comunicación, específicamente sobre los sacerdotes de la Congregación Oblatos de María Inmaculada, Gustavo Ovelar y Francisco Javier Bareiro. Señalaban que condenan lo ocurrido, ya que el daño ocasionado a personas indefensas contradicen con el mensaje cristiano y con la misión que tiene la Iglesia.