Según los antecedentes, la menor víctima relató que su padrastro le tocaba las partes íntimas y además pedía a la niña que también lo toque.
La niña contó a su profesora y a una de sus tías la situación de abuso que le tocó sufrir. Estas dos personas, a su vez, transmitieron lo relatado a la mamá y papá de la infante, pero su progenitora no creyó. Este relato de la menor fue corroborado con las evaluaciones realizadas por la sicóloga forense del Ministerio Público.
Posteriormente a la denuncia, la madre de la niña habría intentado que la víctima se retracte; sin embargo quedó comprobado en juicio oral y público que los hechos de abusos habían ocurrido.