A un año y tres meses de la sentencia judicial contra el fallecido ex senador colorado Óscar Rubén González Daher y su hijo Óscar González Chaves, la pena sigue sin ser confirmada y el heredero del otrora poderoso político luqueño sigue gozando de impunidad desde la banca de concejal que ocupa en la Junta Municipal de Luque.
Tras un juicio oral que duró más de 6 meses, Óscar Rubén fue condenado a cumplir una pena de 8 años de cárcel por los hechos punibles de enriquecimiento ilícito, declaración falsa y lavado de dinero. Además, se dispuso el comiso de más de G. 29.000 millones y la prohibición de ejercer cargos públicos por un periodo de siete años.
En la causa, el Tribunal de Apelaciones resolvió el comiso especial de bienes de Óscar González Daher por un valor de G. 5.903.362.496.
Además, declaró extintas las causas penales contra el ex senador por su fallecimiento, en el caso de las condenas, pero aún sigue en trámite el proceso de comiso.
Sin embargo, la causa quedó pendiente de que la máxima instancia judicial, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), resuelva si la pena queda firme, a fin de que sea ejecutoriada. Pero, debido a varias chicanas y recusaciones presentadas por la defensa de González Chaves, hasta la fecha la pena no pudo ser confirmada. Una vez que quede confirmada la sentencia, Óscar Rubén debe perder automáticamente su cargo en la Comuna luqueña.
CONDENA. El Tribunal, integrado por los jueces Yolanda Portillo, Yolanda Morel y Jesús Riera, resolvió condenar a Óscar y a su hijo a 7 años y a 8 años de cárcel, respectivamente. Además, fueron inhabilitados para ejercer cargos públicos por siete años. Esto recién regiría una vez cumplida la condena en prisión, ya que los magistrados decidieron mantener las medidas cautelares contra los condenados, decretadas por el juez Humberto Otazú, hasta tanto quede firme la sentencia.
La Fiscalía había solicitado la pena de 10 años para padre e hijo durante el juicio oral.