Un concejal de Ybycuí denunció persecución política por parte del diputado colorado Tomás Éver Rivas (investigado en el caso caseros de oro) y su esposa Carmen Benítez. Todo comenzó con un impasse que hubo por juegos de azar en Ybycuí. Tras una discusión, el concejal Juan Escobar rompió con el movimiento de Rivas y se alejó antes de las internas.
En consecuencia, Escobar acusó que le sacaron del cargo de presidente de la Junta Municipal de Ybycuí y ahora se preparan para votar por su pérdida de investidura.
El problema surgió luego de que el hijo del concejal, Juan Arnaldo Escobar Franco, quien es representante legal departamental de la empresa Icrop SA (encargada del cobro del canon por las tragamonedas), instaló la oficina en su casa.
Relató que en una oportunidad el diputado Rivas llegó con un grupo de operadores de tragamonedas para discutir sobre el pago del canon y no llegaron a un acuerdo. “Quería imponer su condición y mi hijo se mantuvo con la disposición de la empresa”, relató Escobar.
Dijo que luego de que se retiró del movimiento empezó la persecución.
“Me sacaron porque yo no me alineé a sus pretensiones en el negocio de mi hijo. Mi hijo es el que firmó el contrato con dicha empresa y ellos malinterpretaron y le utilizan a la gente que tiene tragamonedas en las manifestaciones”, sostuvo.