El economista participó en las audiencias que organizó la Dirección de Investigación de Conacom la semana pasada para conocer los diferentes puntos de vista, antes de emitir un dictamen. Ferreira utilizó una medida empleada en Estados Unidos y Europa para determinar el nivel de concentración de mercado.
Se trata del Índice de Herfindahl e Hirschman (IHH) que establece que un índice de mercado superior a 1.800 debe ser intervenido. En Paraguay esta cifra asciende a más de 2.300, pero puede incluso escalar a 3.787 si Conacom aprueba el contrato entre Athena Foods y Frigonorte.
El estudio, realizado para la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne, concluye además que la participación de la multinacional en ese caso puede saltar a 56,59%.
Teniendo en cuenta estos datos, su recomendación es que Conacom en primer lugar no autorice la operación de prestación de servicios entre Frigonorte y Athena Foods, pero también sugiere revisar la compra de JBS que realizó la multinacional en el 2017, que le permitió administrar cinco plantas de las 12 habilitadas para exportación y que, a su criterio, facilitaron la distorsión de precios del ganado.
Consultado sobre el último punto, dijo que una de las alternativas es “obligarle a vender sus plantas”. Mencionó que hay varios ejemplos a nivel mundial en que las empresas fueron forzadas a dividirse, como el caso de Microsoft.
PRECIOS. El ex ministro de Hacienda, que dirige la consultora MF Economía, argumentó que desde la primera operación, hace tres años, fueron bajando los precios del ganado en los frigoríficos, primeramente en una etapa de disciplinamiento del mercado, mientras que la situación se agravó en el 2019, que terminó con una brecha negativa de 28,3% entre enero y diciembre de ese año.
“Acá lo que está haciendo Athena Foods es poner un precio que a ellos les conviene y en función a ese precio los demás le siguen porque son chicos con relación a él”, explicó.
Para Ferreira, si bien el mercado de la carne se sigue basando en la ley de la oferta y la demanda, está manipulado debido a la alta concentración por parte de un propietario, respecto a su capacidad de faena.
Por otro lado, duda de la decisión que pueda tomar la Conacom. “Vamos a ver si realmente cumplen con su mandato o ceden a la presión de los grandes”, dijo sobre la disputa vigente entre los ganaderos y la industria cárnica con relación al precio de los bovinos.