La Organización Mundial de Comercio (OMC) habilitó ayer a EEUU con gravar durante un año la importación de bienes y servicios europeos por hasta 7.500 millones de dólares. La decisión es el corolario de un conflicto de 15 años entre el fabricante aeronáutico estadounidense Boeing y su rival europeo Airbus, a causa de las ayudas estatales que reciben respectivamente.
“Esto fue una gran victoria para EEUU”, dijo Trump en un tuit. Washington decidió que desde el 18 de octubre cobrará aranceles suplementarios de 10% a los aviones europeos y de 25% a los demás productos, dijo un funcionario del Representante Comercial de EEUU.
Antes de conocerse las medidas, la UE amenazó inmediatamente con represalias si EEUU impone esos aranceles, e invitó a seguir negociando.
“Si EEUU decide imponer las contramedidas autorizadas por la OMC, estarán empujando a la UE a una situación en la que no tendremos más opción que hacer lo mismo”, dijo la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström. Se trata de la sanción más fuerte jamás impuesta por la OMC.
EEUU pidió la posibilidad de ir hasta 10.560 millones de dólares por año. “EEUU puede pedir al Organismo de regulación de los diferendos (de la OMC, ndlr) la autorización para tomar contramedidas para la Unión europea y algunos de sus Estados miembros, por un monto que no supere, en total, 7.496,6 millones de dólares anuales”, indicó el árbitro de la OMC.
La batalla jurídica entre Airbus y Boeing ante la OMC se inició hace a 15 años, cuando EEUU declaró muerto un acuerdo estadounidense-europeo de 1992 que controlaba las subvenciones en el sector de la aeronáutica.
EEUU atacó primero en 2004, al acusar a Reino Unido, Francia, Alemania y España de acordar subvenciones ilegales para apoyar la producción de una serie de productos Airbus.
Un año más tarde, la UE afirmaba que Boeing también recibió miles de millones de dólares de subvencione prohibidas de parte diversas ramas del gobierno estadounidense.
Trump critica el posible juicio
El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó ayer de “delito fraudulento contra el pueblo de EEUU” la apertura de una investigación de juicio político contra él, a la vez que se mostró abierto a cooperar con las citaciones emitidas por los demócratas del Congreso. “Esto es un delito fraudulento contra el pueblo de EEUU”, aseguró Trump en rueda de prensa con su homólogo finlandés, Sauli Niinistö, que se mantuvo a su lado en silencio durante buena parte de la comparecencia.