Remarcó que la motivación responde a la situación que genera la pandemia y sus consecuencias económicas en esta emergencia sanitaria.
Habló de la necesidad de dotar de herramientas y darle agilidad al BNF en su función de otorgar créditos en forma eficiente a las pequeñas y medianas empresas.
Especificó que son tres las propuestas de modificación, citando la falta de una capacidad real de análisis de riesgo para el otorgamiento de créditos y la falta de funcionarios con capacidad.
En ese contexto, refirió que se plantea habilitar la posibilidad de contratar personal altamente capacitado a través de concursos de méritos con experiencia mínima de cinco años.
En cuanto a la capacidad tecnológica, indicó que se podrán adquirir programas que sean competitivos con la banca privada y, a modo de ejemplo, citó los programas de gestión integral.
Sostuvo que el sector privado no está dando cobertura a la gente que necesita.
En ese sentido, acotó que se propone que las empresas del Estado deben mantener el 30% de sus depósitos en una cuenta habilitada.
Dijo que se da un periodo de un año con gradualidad y que con esto se busca dar un calce financiero a las operaciones para poder paliar la falencia del sistema financiero de no querer asumir riesgos.