Por Alejandra Vázquez
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Con cierta inocencia, vívida imaginación y mucho humor, Aldo Calabrese, un joven director y estudiante de Ciencias de la Comunicación, desarrolló la descabellada idea de representar temas tan serios como la discriminación, la doble moral y los prejuicios a través de la experiencia de una familia verde.
El resultado es un material original y cómico, titulado La Familia Green, que detrás de su pintoresca y extravagante fachada naif contiene un profundo mensaje: aprender a aceptar a aquellos considerados diferentes.
Los Green están representados por Agustín Núñez, quien hace del padre; Viviana Meza es la madre; Gisela Alsina y Sabrina Montes encarnan a las hijas, mientras que Jorge Di Paola es el hijo. Ellos llegan a un pueblo llamado “Villa Toronja”, donde casi inmediatamente son discriminados por su color.
Una de las escépticas habitantes es la despensera, interpretada por la experimentada actriz Cristina Logan. “Yo soy una de las primeras en burlarme de la nueva familia. Después de que el personaje de Cala Del Puerto asalta mi negocio por ciertos hechos, mi percepción de los Green cambia. Me doy cuenta de que lo malo estaba realmente dentro de mí”, asegura.
Aldo Calabrese, el director, dice que este trabajo es una crítica social, expresada cómicamente. “Mi visión es la de un niño. Utilizo el humor y mucha expresividad para contrarrestar la seriedad de la temática”, explica. Vivi Meza, en cambio, afirma que la idea del cineasta es “rara, loca y bella”.
Desafíos. “Dentro de la industria del cine dicen que nunca hay que trabajar con perros o con niños, y en el corto hay justamente eso. Hay de todo”, afirma Aldo. Y es que su trabajo no solo lleva a la pantalla un concepto original, sino que el realizador logró “seducir” a grandes nombres para que formen parte del cortometraje.
También aparecen en el filme como invitados Gabriela Cubilla, conocida por su rol como Fiorella en la producción de Maneglia-Schémbori La Chuchi; la actriz y conductora Milva Gauto, así como Manuel Portillo, Cala Del Puerto, Dayana Urunaga y Jork Aveiro.
Sin embargo, el gran desafío para Calabrese como director fue pararse detrás de cámara y dar órdenes a quien fuera su maestro en la compañía de teatro El Estudio: Agustín Núñez. “El premio del cortometraje es tenerlo a él. Logré que después de 16 años Agustín vuelva a la actuación, y lo hizo con total humildad. Me dijo: ‘No tengas vergüenza y decime lo que debo hacer’”, revela Calabrese.
Núñez dice que fue “magnífico trabajar con alguien con tanta sensibilidad y responsabilidad. Aldo creó un ambiente mágico”.
Ahora en proceso de edición, La familia Green desean estrenar en agosto para demostrar al público con mucho color, el gusto por la diversidad.
Aspectos técnicos
A diferencia de los anteriores cortometrajes de Calabrese “Mi alfombrado suelo”, “Antonino Antónimo y “Ahí”, “La Familia Green” presenta una banda sonora original, compuesta íntegramente para este material por los músicos Javier “Cala” Del Puerto, Rofi Gómez y Jorge “Coelho” Amado.
Para el rodaje se utilizaron nueve locaciones distintas, entre ellas la iglesia de María Auxiliadora, en donde se desarrolla una de las escenas “más fuertes pero simpáticas del corto”, según Aldo. Asimismo, grabaron en el baño del director, en una oficina céntrica y en la plaza “Manuel Ortiz Guerrero”.
Como narrador oficia Carlos Piñánez. Los coloridos vestuarios son creaciones de Guadalupe Gill, y el maquillaje a tono de Beatriz Ávila.
El apoyo para la realización provino de la Universidad Católica y de la Cooperativa Universitaria.