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Algunos sectores políticos del país siguen dando muestras de no tener la más mínima intención de actuar al menos con un ápice de ética, de mejorar su reputación. Es esto lo que transmiten los ediles, que el martes permitieron la reincorporación de Francisco Yore como concejal de la Junta Municipal de Asunción.
A pesar de que no concluyó aún el proceso judicial en que está inmiscuido el señalado edil liberal, por un supuesto pedido de coima donde existen grabaciones de por medio como pruebas, el político fue admitido en el cuerpo legislativo comunal en una sesión que duró apenas dos minutos, lo cual significaría que su reintegro ya estaba fríamente planeado de antemano.
Lo ocurrido en esa ocasión no puede sino causar vergüenza, pues según admiten los investigadores, su presencia en la Junta podrá afectar las investigaciones que existen en su contra, pues los funcionarios, considerados testigos del soborno denunciado, pueden sentirse amedrentados.
En lugar de unirse para ayudar a que el caso sea totalmente aclarado por la Justicia y obrar en consecuencia, tres grupos políticos se aliaron para readmitir a Yore con rapidez, una vez que un juez emitiera una llamativa resolución que autorizaba al acusado a entrar a la corporación.
Así, colorados, liberales e integrantes de Unace dieron un golpe bajo a las pesquisas judiciales, así como al ciudadano contribuyente, y tal vez al raciocinio. Es lamentable la decisión asumida.
Y días atrás otro hecho penoso tuvo como protagonista a la intendenta capitalina Evanhy de Gallegos, al anunciar que promoverá que solo los asuncenos que patentaron sus vehículos en la Municipalidad que ahora está a su cargo, puedan estacionar esos rodados en las calles de la ciudad sin pagar tarifa alguna, mientras que los demás deberán hacerlo.
La idea de la funcionaria es totalmente discriminatoria y debe ser rechazada por todos. Es increíble que se pueda hacer esa clase de propuesta que puede generar una división entre paraguayos. ¿Qué va a pasar si cada Municipio hiciera lo mismo? Sin duda, el plan es una barbaridad que muchos preguntarán si no se trata de una simple broma.
Y en esta semana que culmina, también de nuevo fue noticia la Caja de Jubilaciones y Pensiones del personal municipal, por un conflicto que la Justicia hasta ahora no puede resolver. Esta institución, según las denuncias, ya pasó por numerosos robos y hasta ahora ningún juez envió a la cárcel a los responsables. Mientras tanto, el dinero de la jubilación de gran cantidad de gente está en serio riesgo de colapso. Increíble, ¿no le parece?
Y otro caso para no creer es que Nicanor Duarte Frutos salió de nuevo a escena -¡qué caradura!-, no solo para manifestar y mostrar lo bien que pasa sus días en la llanura y lejos del poder, sino que para manifestar una vez más que está a favor del cuoteo político para designar a los miembros de la Corte Suprema de Justicia. Todo lo señalado revela que hay bastante por hacer en el país.
