…”HIJOS MÍOS, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad” (1 Jn 3,18), dice san Juan en su carta. “El amor no admite excusas: el que quiere amar como Jesús amó, ha de hacer suyo su ejemplo (...). El modo de amar del Hijo de Dios lo conocemos bien, y Juan lo recuerda con claridad.
Se basa en dos pilares: Dios nos amó primero (cfr. 1Jn 4,10.19); y nos amó dando todo, incluso su propia vida (cfr. 1Jn 3,16). Un amor así no puede quedar sin respuesta. Aunque se dio de manera unilateral, es decir, sin pedir nada a cambio, sin embargo, inflama de tal manera el corazón que cualquier persona se siente impulsada a corresponder, a pesar de sus limitaciones y pecados”[2].
Movidos por la fuerza del amor de Jesús, los primeros discípulos salen inmediatamente a contar a sus amigos y familiares el encuentro que han tenido. Así vemos a Andrés que, después de pasar un día en el Jordán en su compañía, llevó a su hermano Simón hasta donde estaba Cristo (cfr. Jn 1,42). …
…A SAN JOSEMARÍA le gustaba recordar que el Señor hace las cosas “antes, más y mejor” de lo que nosotros pensamos. Su bondad infinita supera nuestras expectativas y nuestros sueños. Sus discípulos partimos de esta seguridad a la hora de dar testimonio de nuestra fe. No hacemos una labor nuestra: las almas son suyas, nosotros sencillamente trabajamos para su viña. Felipe habla con su amigo porque está convencido de que Jesús no defrauda a nadie y esta es también nuestra certeza. Sabemos bien que es Jesús quien atrae a las almas, es la experiencia de la vida con el Señor la que transforma la vida. …
(Frases extractadas de https://opusdei.org/es/article/meditaciones-5-enero/).