08 feb. 2025

Comisión tiene bajo control manejo de la crecida del Pilcomayo

El titular de la Comisión Nacional de Regulación y Aprovechamiento Múltiple de la Cuenca del Río Pilcomayo (CNRP), ingeniero Artur Niedhammer, dijo ayer que ya tienen todo bajo control la crecida del río que generó una alerta en la cuenca baja.

Indicó que esta situación de desbordes es normal y describió una situación más complicada del lado boliviano y argentino que en nuestro territorio. “Del lado argentino y boliviano está un poco complicado, pero de nuestro lado tenemos la cota más alta. Hubo un desborde en Pozo Hondo, que está a unos 60 kilómetros de las tres fronteras donde pasa la Bioceánica. Es la zona poblada más grande, pero ya está solucionado”, precisó.

En cuanto a la proyección del ingreso de agua, indicó que ahora están más tranquilos porque decreció veinte centímetros y recibieron información de que en Bolivia está estable. “Esto seguirá así siempre y cuando siga así en la cuenca alta”, recalcó.

El ingeniero Niedhammer sostuvo que esperan que el ingreso del agua alcance a regar hasta bien abajo, debido a que hay una tremenda sequía actualmente en el Chaco. “El sábado cayó lluvia en la naciente del río Montelindo. El agua ahí va al río Paraguay y hay un brazo norte del Tinfunké que se activa”, refirió.

Añadió que lo ideal es que vaya bajando el agua, aunque hay pobladores que quedaron incomunicados y ganaderos de zona chaqueña que tienen exceso de agua. “A estos les reparamos su muro alrededor y solucionamos”, enfatizó.

REPRESAS. Consultado sobre las represas que hay a lo largo del canal del río en establecimientos ganaderos privados, apuntó que aún no llegaron a esas zonas, pero tienen la información de que todas están abiertas. “Nosotros estamos monitoreando en las imágenes satelitales. Hay irregularidades que tenemos que revisar”, remarcó.

Los antecedentes señalan que el represamiento del río en haciendas por donde pasaba el cauce, fue un problema complicado de resolver durante muchos años y generaba cuestionamientos por el hecho de que mucha gente quedaba sin poder aprovechar el recurso hídrico.

Insistió en que esperan que las aguas del Pilcomayo ingresen lo máximo al territorio del Bajo Chaco y esperan que lleguen también las lluvias para ayudar.

“Ahora tenemos que el que funciona es el río Montelindo, que va al río Paraguay y el brazo norte va a Fortín Caballero. En teoría, el Pilcomayo tendría que desaguar en el riacho Negro con la riada y las lluvias”, concluyó.