14 jul. 2025

Codas cree que es víctima de intendentes

Si bien es consciente que la decisión del Senado de rechazar los acuerdos para directores de las binacionales tiene que ver con una prerrogativa constitucional, el titular interino de la Itaipú, Gustavo Codas, entiende que hubo “incomprensión” por parte de algunos sectores políticos e intendentes frente a la dinámica que pretendió impulsar a los proyectos de desarrollo en las diferentes comunidades.

Se refirió específicamente a la utilización de los gastos sociales y ambientales de la binacional que había suscitado el cuestionamiento de algunos parlamentarios, principalmente de la zona de afectación de la represa. “Desde que asumimos en 2010 hemos hecho un esfuerzo para que los gastos sociales ambientales de Itaipú Binacional sean orientados a través del presupuesto nacional en convenios con los ministerios. Esto lo hicimos de inmediato a mediados de 2010 y sufrió los rigores de la tramitación en el convenio, algunos fueron aprobados ya en la última sesión del año, otros aún no han sido aprobados”, mencionó Codas. Citó como ejemplo un acuerdo de 4 millones de dólares con el Ministerio de Salud Pública para el apoyo a las unidades de la salud de la familia que aguarda aprobación parlamentaria.

“Todas las acciones que Itaipú realiza en campo las realiza junto con los ministerios de línea. Eso se ve por ejemplo en el área de turismo y tenemos acciones muy fuertes en Salto del Guairá y Hernandarias donde la definición del plan de acción la realiza la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur)”. Codas admite que esta es una modalidad diferente a la de realizar convenios puntuales con municipalidades, que tuvo una cierta vigencia antes. Incluso recordó que en el año 2009, bajo la dirección de Carlos Mateo Balmelli, se orientaron unos 18 millones de dólares a 60 municipios sin que se tuviera conocimiento de la forma de aplicación de los mismos.

Mencionó además que cuando recién había asumido, los intendentes habían realizado pedidos para que cada uno reciba, como lo habían hecho antes, unos 100.000 dólares para empedrados y otros. “Lo que les planteamos es que íbamos a apoyar planes de desarrollo y no pequeñas intervenciones que pueden tener un resultado más inmediato”, resaltó.