El presidente Federico Franco tiene una coartada para negar la compra de la fastuosa quinta de la compañía Vista Alegre del distrito de Independencia, Departamento del Guairá, donde pasó la reciente Semana Santa con su familia: la transferencia del inmueble aún no se realizó ante la Dirección General de los Registros Públicos. Esto significa que desde el punto de vista legal el mandatario no es el dueño de la propiedad y no existe ninguna transferencia al respecto.
El Gobierno empezó ayer a valerse de este hecho para negar la compra, tal como lo hizo el ministro del Interior, Carmelo Caballero, en el Palacio de López.
Pero el hecho de que no se haya realizado aún la transferencia ante Registros Públicos no significa que un inmueble no se haya vendido. Es más, la inscripción de la transferencia de un bien inmueble en Registros Públicos no es obligatoria.
Hans Jürgen Heinrich, antiguo dueño de la quinta en cuestión, confirmó a este diario que vendió al presidente la propiedad y que el precio fue de 2.000 millones de guaraníes. Dijo que se pagó en guaraníes, 50% en diciembre y el 50% restante en febrero pasado.
En declaraciones a ÚH, Federico dijo que, junto a su esposa, tiene planes de adquirir la propiedad y que está en tratativas, pero que la transacción no se concretó aún.
UN TERCERO SE TRATA DE LA FINCA N.° 1.948 del distrito de Independencia, que en el Departamento de Catastro de la Municipalidad de Melgarejo, ciudad cabecera del distrito, figura a nombre de Heinrich.
Sin embargo, en Registros Públicos la finca está a nombre de Franziska Klauss, una alemana que reside en la compañía Vista Alegre. El 18 de marzo de 2008 Hans Jürgen Heinrich transfirió el inmueble a la mujer, quien sería prestanombre del alemán.
Heinrich adquirió la propiedad en 1995, un año después de radicarse en el país. En ese entonces la finca 1.948 tenía una superficie de 4 hectáreas con 526 metros cuadrados, que se redujo en 1999 cuando el 3 de marzo transfirió a otra finca 1 hectárea con 759 metros cuadrados. Desde entonces la superficie de la quinta es de 2 hectáreas con 767 metros cuadrados.
Si bien la superficie no es grande, la infraestructura y la ubicación del inmueble la convierten en la quinta soñada
polémica adquisición