Los sectores público y privado, que trabajan conjuntamente en el proyecto, adaptaron la clasificación a las normas de Chile, el principal comprador de la carne paraguaya. Para los ganaderos representa un avance auspicioso para competir en los mejores mercados, teniendo en cuenta una referencia consensuada.
En la clasificación se determinará si son machos castrados, machos enteros o hembras, mientras que la edad se establecerá por la cronometría dentaria, que varía de acuerdo con la raza. Teniendo en cuenta estos elementos habrá nueve clases de animales que alcanzan a los novillos, vacas y toros.
“Esta es la actual cronometría dentaria que estamos usando para hacerla compatible con Chile, porque es nuestro principal mercado y hay que respetarlo”, explicó la empresaria Alba Pettengill en la exposición realizada en el stand del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) en la Expo Nacional de Ganadería.
En cuanto a la tipificación se analizarán cuatro conformaciones que van de inferior a excelente en la calidad que será determinada por el desarrollo muscular, entre otras características. También se estudiará la cobertura de grasa, que va de cero hasta tres, donde dos es la calificación más deseada por la industria, aunque con el nivel uno ya se ingresa a Chile. Asimismo las contusiones se dividen en tres grados. Los animales que no califican como carne in natura, van para la manufactura.
El proyecto denominado CTN 20 incluye como participante al Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología. Hasta el momento se tipificaron 12.200 reses en la primera etapa del plan piloto.
Los avances del proyecto, clasificación y tipificación de la carne bovina como norma nacional, muestran importantes pasos teniendo como referencia a los mercados más exigentes a nivel mundial.
LAS CIFRAS
12.200 reses fueron tipificadas en la primera etapa del plan piloto encarado por el Senacsa y el sector privado.
9 clases de animales contempla la clasificación, donde se tiene en cuenta el sexo y la edad de los animales.