Claman que daño a laguna no quede en la impunidad

Moradores se movilizaron ayer para exigir celeridad en procesos contra curtiembre, tras contaminación de laguna de Piquete Cué.

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Con banderas de Paraguay, carteles, bombas y hasta remeras negras con la imagen de la deteriorada laguna Cerro, los moradores de Piquete Cué, Limpio, realizaron ayer una movilización para exigir que la contaminación del recurso natural no quede impune.

El propietario de la curtiembre WalTrading SA, Rogelio Ferreira Martins, fue imputado por el caso y con pedido de prisión preventiva. Sin embargo, logró postergar esta semana la audiencia en el juzgado argumentando que presenta síntomas de Covid-19.

Los pobladores lamentaron que a pesar de evidenciarse irregularidades y realizar la denuncia ante autoridades, tanto del Municipio de Limpio como también ante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y el Ministerio Público, la empresa de curtiembre, señalada como la responsable de la alteración ambiental, seguía operando.

La fuga de efluentes desde la curtiembre hacia la laguna se constató en abril por parte de fiscalizadores del Mades. En ese entonces informaron que la empresa ya contaba con un sumario abierto, sin embargo comprobaron que seguía en funcionamiento.

Primero se registraba mortandad de peces y el agua despedía un olor nauseabundo. Para el mes de julio la contaminación fue aún mayor cuando la laguna se tiñó de rojo y el hedor era aún más intenso. En uno video viralizado se observa a empleados arrojando varias bolsas de cal como intento de disminuir el impacto.

Recién en el mes de agosto, tras cobrar inclusive repercusión internacional -con el posteo del actor Leonardo DiCaprio impresionado por la alta contaminación-, el Mades gestionó el análisis del agua y el Ministerio Público comunicó que fue imputado Rogelio Ferreira Martins, de nacionalidad brasileña, propietario de la curtiembre. Los resultados de análisis arrojaron que el agua presenta altos valores de sales utilizadas para la conservación de cuero

Tras la presión mediática, los funcionarios del Mades volvieron a realizar otras verificaciones. El viernes comprobaron que seguía la filtración de efluentes, a pesar de la orden de suspender las actividades. Además no se cumplió con las medidas para la recomposición de la laguna, por lo que el ente ambiental dispuso la cancelación de la declaración de impacto ambiental y solicitó su cierre definitivo vía judicial.

En la jornada de ayer directivos del Mades fueron al lugar y afirmaron que volvieron a tomar muestras para determinar el tratamiento adecuado para la remediación. Constataron que persistía la filtración por debajo del muro, además de la mala disposición del lodo industrial.

Pedido de prisión. Este mes el Ministerio Público comunicó que fue imputado el dueño de la curtiembre. Se requirió además al Juzgado Penal de Garantías que dicte como medida cautelar la prisión preventiva, ya que se reúnen todos los presupuestos de la norma señalada cuya expectativa asciende a 10 años de cárcel, según la Fiscalía.

No obstante, la audiencia fijada para el viernes fue suspendida y pasa para la semana entrante. El abogado del empresario alegó que su cliente se encuentra con síntomas de Covid-19, comentó el agente fiscal Jalil Rachid, de la Unidad Especializada de Delitos contra el Medio Ambiente.

Ferreira Martins también está imputado por dividir la laguna para la construcción de un camino de tierra sobre el cuerpo de agua, hecho que los pobladores denuncian desde principios del año 2019.

“Son varios delitos como: procesamiento ilícito de desechos, perjuicio a reservas naturales, incumplimiento de medidas de mitigación, desecación de la laguna”, indicó el fiscal.

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