La Dra. Eliana Meza dirige este análisis que pretende determinar la composición química nutricional de frutos como el yvapuru, guaviju y taruma y contribuir en la generación de conocimiento sobre las propiedades de estas tres frutas, promocionando de esa forma mejoras en su procesamiento, para lograr el uso eficiente de los recursos naturales.
“Los investigadores definieron la composición química nutricional de las frutas, medir cualitativamente cuáles fueron los compuestos bioactivos presentes, cuantificar los compuestos fenólicos, evaluar la capacidad de antioxidante y finalmente identificar los compuestos bioactivos de las tres frutas”, detallaron sobre el desarrollo del trabajo.
Según los resultados, la investigación reveló que los carbohidratos y las proteínas entre las tres frutas estudiadas fueron mayores en el yvapuru, mientras que las grasas fueron mayores en el taruma.
Cabe destacar —refieren los estudiosos— que la cantidad de grasa del taruma es por mucho, superior a las demás frutas, lo cual representa evidencia de que esta fruta podría contener ácidos grasos beneficiosos para la salud y esto abre la puerta a futuras investigaciones sobre el tipo de grasas que contiene el taruma.
OBESIDAD Y DIABETES. La Dra. Meza comentó que existe una extensa evidencia científica que demuestra que las poblaciones que tienen patrones de alimentación ricas en frutas sufren menos incidencia de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, la diabetes, la obesidad, etc., “en ese sentido, se reconoce la contribución de los nutrientes de dietas locales, por lo que nos muestra el potencial que tienen las frutas en la prevención de enfermedades”.
Añade que existe un gran interés en la búsqueda de nuevas fuentes de compuestos bioactivos que ha llevado a los investigadores a que se interesen por las frutas exóticas y tropicales, pues tienen potencial por su valor terapéutico.
Las frutas nativas aportan diferentes tipos de nutrientes que son beneficiosos para la salud, como calcio, vitamina C, entre otros; además, de proteínas.
Lo precedente es parte del proyecto de investigación que fue desarrollado en el Cemit de la UNA y para su ejecución recibió G. 400.000.000 por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del programa Prociencia, con el apoyo del Fondo para la Excelencia en la Educación y la Investigación (FEEI).