30 may. 2025

Chiperías, en crisis por caída en la venta

Medidas. Las chiperas ofrecen el producto siguiendo las medidas  higiénicas  como el uso de las mascarillas.

Medidas. Las chiperas ofrecen el producto siguiendo las medidas higiénicas como el uso de las mascarillas.

El impacto de la pandemia del coronavirus (Covid-19) en el rubro de fabricación, producción y venta de chipas en la zona de Eusebio Ayala, Cordillera, pone en jaque a centenares de personas que viven de la comercialización del tradicional producto.

Las vendedoras de grandes chiperías que operan en la zona de Cordillera alegan un impacto negativo en las ganancias. La señora María Ana López, quien se dedica al rubro hace 51 años, dijo que debido a la medida sanitaria dejaron de trabajar un mes y medio. “Ahora recién estamos saliendo otra vez para ofertar nuestros productos a las personas que viajan en los colectivos, en vehículos livianos, pero se está evidenciando un tremendo bajón en cuanto a las ventas. Estamos enfrentando una escasez de ventas como nunca antes hemos tenido”.

La chipería de María Ana aún emplea a 40 vendedoras. “El promedio de venta ha mermado notoriamente, pero nadie perdió su puesto, su trabajo. Estoy manteniendo a las 40 mujeres que son las vendedoras”.

Por otra parte, agregó que le da mucha pena que algunas de las chiperías de la zona han sentido el perjuicio del impacto de la pandemia, por lo que tuvieron que cerrar y, por ende, varias personas dejaron de activar.

HISTORIA. En otro momento, María Ana López, cuya marca de sus productos ostenta su nombre, María Ana, comentó que como ella es madre soltera, comenzó vendiendo chipas en las calles, en los lugares de aglomeración, en los escenarios deportivos y en cuantos lugares donde se aglutinaba la gente.

“Es por ello que he decidido ayudar siempre y dar trabajo a las madres solteras que se acercan a mí interesadas en vender nuestros productos. Consecuentemente, las chicas que trabajan conmigo están en la misma situación que yo. Sé muy bien y reconozco el sacrificio, el esfuerzo y la preocupación que las madres solteras, y más aún si son abandonadas, sienten, sufren y la preocupación por dar de comer a sus hijos”. DB