El presupuesto en defensa, el segundo más grande del mundo detrás del de Estados Unidos, aumentará 7,2% este año a 1,5 billones de yuanes (225.000 millones de dólares), su subida más fuerte desde 2019. Ante los casi 3.000 delegados de la Asamblea Popular Nacional (APN) reunidos en el Gran Palacio de Pueblo de Pekín, el primer ministro saliente, Li Keqiang, aseguró que los intentos de contención llegados del exterior no paran de intensificarse. Por ello apeló a intensificar de su parte los entrenamientos del ejército así como la preparación para el combate, mientras las tensiones sinoestadounidenses, especialmente alrededor del futuro de la isla de Taiwán, se acentúan.
En un plano más global, el gobernante aseguró que “la economía china experimenta una recuperación sólida” después de tres años de ralentización del crecimiento debido a la pandemia y a las duras restricciones sanitarias aplicadas por Pekín. Aun así, el objetivo de crecimiento quedó fijado en alrededor del 5%, uno de los más bajos en décadas.
El Producto Interior Bruto (PIB) aumentó solo 3%, uno de los peores resultados en 40 años en un contexto de ralentización económica, pandemia, confinamientos y crisis del sector inmobiliario. AFP