Pese a las advertencias de Pekín, que considera a Taiwán como parte de su territorio, Pelosi hizo una visita relámpago a Taipéi el martes, en la que aseguró que Estados Unidos no abandonará a Taiwán. El jueves llegó a Japón, última etapa de su gira asiática.
Para China, la iniciativa de la legisladora demócrata, segunda en la línea sucesoria del presidente Joe Biden, fue una “provocación”. En respuesta, anunció ejercicios militares en las aguas en torno a la isla, que incluyen algunas de las rutas marítimas más transitadas del mundo. Las maniobras, que empezaron al mediodía, incluyeron disparos de misiles convencionales hacia las aguas de las costas orientales de Taiwán, indicó Shi Yi, un portavoz de las fuerzas militares chinas.
El Ministerio taiwanés de Defensa confirmó que el ejército chino había disparado 11 misiles balísticos de tipo Dongfeng en las aguas del norte, sur y este de Taiwán.
Además, denunció que 22 aviones militares cruzaron la línea media del estrecho de Taiwán, una coordenada no oficial pero que raramente se traspasa, a medio camino entre las costas de China y las de la isla autónoma.
Japón pidió un cese inmediato de las maniobras chinas, tras indicar que cinco misiles cayeron presuntamente en su zona económica exclusiva (ZEE) y que cuatro de ellos pudieron haber sobrevolado la isla de Taiwán. “Las acciones chinas tienen esta vez un grave impacto en la paz y la seguridad de la región”, declaró el canciller nipón, Yoshimasa Hayashi. AFP