Mientras tanto, la Federación de Fútbol de Ecuador (FEF) no se quedó cruzada de brazos e inmediatamente rechazó la denuncia. “Debemos ser enfáticos en que el futbolista (Byron Castillo) es ciudadano ecuatoriano a todos los efectos legales”, dijo la FEF en un comunicado.
Castillo, de 23 años, está “debidamente inscrito en la autoridad legal competente” y cuenta “con toda la documentación nacional en regla”, justificó.