El chikungunya tiene la alta tendencia de pasar a una fase subaguda, que es cuando ya no hay fiebre pero existe una persistencia y recrudescencia o empeoramiento de los dolores articulares y también una alta tendencia de pasar a una forma crónica.
“Significa hasta dos años y medio de sufrir de estos problemas articulares y la ingesta de antiinflamatorios, que tiene sus riesgos relacionados”, explicó el doctor Iván Allende, de Vigilancia de la Salud del MSP.
Se compara con el dengue en que no supera los 10 días y por lo general no deja secuelas. Otro punto de comparación entre ambas enfermedades es la mortalidad, ya que este deja más fallecidos. El chikungunya tiene mortalidad asociada, se reporta menos cantidad de muertes y en poblaciones específicas como los recién nacidos y adultos mayores, que son los que acumulan enfermedades crónicas. Recomendó recurrir a la consulta médica en caso de presentar algún síntoma para descartar dengue o chikungunya y realizar los bloqueos correspondientes.
RIESGO. El profesional recordó que la mejor forma de prevenir estas enfermedades es eliminando criaderos del mosquito transmisor, el Aedes aegypti. En las casas se debe hacer una revisión permanente, por dentro y por fuera, ya que la existencia de criaderos pone en riesgo a los integrantes del hogar y de la comunidad si existe el vector y la circulación viral, en este caso del dengue.
Salud Pública confirmó cuatro casos de chikungunya en Paraguay, tres importados y uno autóctono secundario provenientes de Asunción y Arroyos y Esteros, respectivamente. Continúa la vigilancia en busca de casos febriles.