“El 8 de marzo el Centro Cultural inauguró su nuevo espacio-museo mostrando los 3 pueblos de la cerámica del Paraguay: Itá, Tobatí y Areguá. Fue un gran esfuerzo realizar esta innovación para el espacio cultural, y cuatro días después, tuvimos que cerrar las puertas debido a la cuarentena”, recuerda la artista plástica y promotora cultural Ysanne Gayet, quien fundó y está al frente del citado centro cultural de Areguá.
“Para el CCDL es un golpe muy grande el aislamiento social, ya que, por un lado, seguimos pagando los salarios de los empleados del lugar, y por el otro, no tenemos ningún ingreso por la venta de la artesanía. Por ende, no estamos en una situación buena como para realizar pedidos a los artesanos con quienes trabajamos”, cuenta Gayet.
Señala que, por desgracia, la falta de pedidos, afecta tremendamente a los artesanos y a sus respectivas familias. “Hay una enorme cantidad de personas que viven solo de la venta de la cerámica en Areguá, serán unas 400 familias aproximadamente”, explica Ysanne.
Para paliar la situación, algunos miembros de los barrios de Areguá organizan exitosamente ollas populares a las que contribuimos.
Particularmente, aprovecho el tiempo para poner en orden registros anteriores sobre la artesanía y los artesanos, como para realizar trabajos virtuales. “Cuando termine esta pesadilla, será de utilidad para la comunidad”, adelanta la promotora cultural.