23 abr. 2024

Centenario de gloria

Olimpia festejó a lo grande en su centenario, en la temporada 2002, logrando su tercer título en la Libertadores de América y viajando a Japón para enfrentar al Real Madrid de los galácticos por la Copa Intercontinental.

La clasificación del Decano para la cita continental fue angustiosa, venciendo en la última fecha de la Liguilla pre-Libertadores 2001 a Sol de América por 2-1 para obtener el tercer cupo por detrás de Cerro Porteño y 12 de Octubre.

Para la temporada 2002, la ambición fue total de cara a la Copa. El presidente Osvaldo Domínguez Dibb apostó de lleno a conformar un plantel con jugadores de jerarquía, sumando a los mundialistas Julio César Enciso y Miguel Ángel Benítez, mientras que la conducción quedó a cargo del argentino Nery Pumpido, procedente del Unión de Santa Fe.

La aventura copera tuvo altas emociones y episodios que quedaron grabados en la memoria colectiva de la afición deportiva, como las cábalas y los encontronazos entre el presidente Domínguez y los futbolistas en la semana previa de la gran final.

El Franjeado cayó en el Grupo 8 y en el estreno superó a Once Caldas de Colombia en el Defensores del Chaco por 3 a 2, el 21 de febrero del 2002, con goles de Richart Martín Báez (2) y Miguel Benítez. Seguidamente viajó a Chile y tumbó a Universidad Católica 1-0 para luego igualar sin goles ante Flamengo en Río.

En la segunda vuelta, una derrota en Manizales (2-1) y el empate en casa ante los trasandinos (1-1) obligaron al Decano a vencer al Fla en el cierre; la victoria fue de 2-0 para avanzar como líder de zona.

En octavos de final, el primer cruce ante Cobreloa en Calama fue incidentado. Tras el final del primer tiempo y con el marcador igualado (1-1), el árbitro argentino Ángel Sánchez fue impactado por un proyectil en la cabeza, siendo suspendido el encuentro. La Conmebol sancionó al equipo chileno y otorgó la victoria por 2-0 al equipo paraguayo, que sentenció la serie una semana después en Asunción con triunfo por 2-1.

En los cuartos de final, el adversario fue Boca Juniors de Argentina, que ostentaba el bicampeonato continental. En Buenos Aires, el Franjeado cumplió, logrando un trabajoso empate 1-1 que lo ubicaba con ventaja para la vuelta. En la revancha, con un Defensores a reventar, Néstor Isasi mandó un misil que se clavó en el corazón Xeneize, que otra vez como en el 79 resignó la chance de obtener el tricampeonato continental con Olimpia como verdugo.

La Copa tuvo una pausa de casi dos meses debido a la disputa del Mundial de Japón Corea 2002. Para las semis arribó un joven goleador charrúa, Hernán Rodrigo López, y el elenco guaraní en casa se impuso al Gremio de Brasil por 3-2. En el desquite en Porto Alegre, los gauchos vencieron en tiempo normal por la mínima (1-0) y la definición fue en penales. Con la serie 3-3, el Mono Tavarelli desvió el remate de Rodrigo, mientras que Mauro Caballero falló su disparo, pero el árbitro hizo repetir la ejecución debido al adelantamiento del golero Martini, lo que provocó que personas ajenas al juego ingresen al campo a reclamar generando un clima tenso. En el segundo intento Mauro no falló y Juan Carlos Franco marcó su penal para establecer el 5-4 final, anotando al Franjeado en su sexta final de América.

EL RETORNO DEL REY. En la primera gran final (24 de julio del 2002) un baldazo de agua fría golpeó al equipo paraguayo. El novel San Caetano de Brasil impuso su ritmo para llevarse la victoria 1-0 e instalar la crisis en el grupo franjeado en una semana pesada, con la renuncia del presidente Domínguez Dibb que se ausentó en la despedida del grupo para la revancha, y no se cumplió la cábala de los 100 dólares por jugador.

Pero el Tigre dio marcha atrás y arribó en el día del juego en su avión privado, reunió al grupo en donde se pactó el compromiso de “dejar todo” en procura del gran objetivo.

El choque en el Pacaembú se cumplió el 31 de julio del 2002. De arranque el panorama se complicó ya que el santo brasileño se adelantó con el gol de Aílton. Tras el descanso, el Decano sacó a relucir su estirpe copera, golpeando de movida con un remate preciso de Gastón Córdoba (49'). Diez minutos después, un centro ubicó a Richart Báez, que en complicidad de Órteman definió de cabeza para conseguir el 2-1 que forzaba a los penales.

En la tanda, el Decano fue certero y con remates de Enciso, Órteman, López y Mauro concretó el triunfo por 4-2 para conseguir la preciada conquista, la tercera Copa Libertadores que llegaba en la semana del aniversario Nº 100 del club.

ANTE LOS GALÁCTICOS. Como campeón de América, Olimpia viajó a Japón para la pulseada Intercontinental ante el poderoso Real Madrid de España, el 28 de noviembre del 2002, en el mundialista estadio de Yokohama. El Decano tuvo sus chances con dos acciones del Peque Benítez y del Rorro López que estrelló un remate en el palo, pero el Real impuso su jerarquía por 2-0 con la banda galáctica compuesta por Roberto Carlos, Raúl, Ronaldo, Figo y Zidane, entre otros. Los goles fueron obra del Fenómeno y Gutti.

EN LA RECOPA. En la temporada 2003 se reactivó la Recopa Sudamericana y Olipia, como campeón de la Libertadores 2002, enfrentó a San Lorenzo de Argentina, primer ganador de la Copa Sudamericana, en el Coliseo Conmemorativo de Los Ángeles, EEUU, el 12 de julio.

Olimpia contó nuevamente con el maestro Luis Cubilla como entrenador y cerró el ciclo obteniendo la consagración tras ganar por 2-0 con anotaciones de Rodrigo López y Julio Enciso, de penal. El Rey lograba su octava corona internacional, convirtiéndose en uno de los equipos más ganadores del continente.


La vuelta al mundo en 8 éxitos
Olimpia totaliza 8 títulos internacionales, entre los que destacan: 1 Intercontinental, 3 Libertadores, 2 Recopa, 1 Supercopa y 1 Interamericana.


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