16 dic. 2025

Centenario auriazul: Retratos de una pasión

La ciudad de Luque, la que sus ciudadanos llaman La República (por una acendrada y vieja identificación con su distrito, su gente, sus artistas, sus futbolistas, su vergel, su historia), será la protagonista del país en mayo próximo, ya que albergará el centenario de su institución civil más popular: Sportivo Luqueño.

El 1 de mayo de 1921, en nombre de la concordia entre diferentes clubes de la ciudad —unión intermediada por el padre Pantaleón García—, nació el Kure Luque, sobre el fondo festivo y combativo del Día de los Trabajadores, bajo la idea de cohesión de una comunidad mediante el fútbol.

Hoy, Sportivo Luqueño está dividido, tratando de alejarse de la posibilidad de la pérdida de categoría, y sus fanáticos socios y socias claman por un mejor pasar en lo deportivo e institucional; por lo cual, el mensaje de sus orígenes todavía sigue vigente. Un mensaje que, desde que el visitante se adentra en la ciudad, es posible captar con la vista: la profusión auriazul en las columnas, los botes de basura, las veredas, las casas, las murallas, los luqueños que caminan con la camiseta del campeón 1951 y 1953 puesta como una piel.

ÚH hizo un breve paseo con su cámara por las avenidas y callejas que hay en los alrededores del Feliciano Cáceres, como para palpar la temperatura de una pasión. Aunque no se note aún la efervescencia propia de una conmemoración de esta naturaleza cuando faltan dos meses y medio para ella (motivos deportivos, políticos, pandémicos), el Sportivo Luqueño es siempre tácito anfitrión de esta ciudad: su visible y orgulloso hijo más querido y, por lo mismo, doliente y esperanzador siempre.