Censistas y supervisores de los 19 pueblos indígenas aplicaron los instrumentos censales en más de 782 comunidades, aldeas, barrios, núcleos de familia y con individualidades de 14 departamentos del país.
Otazú comentó que está en curso un proceso de recuperación de datos para alcanzar la totalidad de las viviendas indígenas de todo el país.
Explicó que 2% restante no pudo ser censado por problemas de liderazgo comunitario, por opción religiosa, o por tratarse de viviendas en zonas de conflicto, como es el caso de Amambay.
Para este censo indígena, gran parte de los diversos componentes de la estructura censal fue dirigida por personas de pueblos indígenas de ambas regiones del país. Los 1.391 censistas que participaron del proceso pertenecen a alguno de esos pueblos.
También el censo fue adaptado según las pautas culturales de cada pueblo y traducidos en doce lenguas indígenas.