Las inconductas que detalla la legisladora entre sus argumentos son el atropello de Núñez a la sesión preparatoria para impedir la elección de nuevas autoridades, el 23 de marzo pasado; intentó evitar la sesión en la que se conformó la comisión para la intervención de la Gobernación del Guairá, el pasado 6 de abril; trató de evitar el tratamiento del pedido de intervención pidiendo un debate libre, el pasado 15 de junio; acusó a Amarilla de haber aceptado un soborno para votar contra el proyecto que establece que Seprelad controle a tabacaleras y fútbol, el mismo día, y, finalmente, la acusación de Mauricio Espínola que señala que Bachi recibió trasferencias injustificadas de Horacio Cartes para sobornos.
Celeste pidió que se respete el debido proceso, es decir, que se reciba la acusación, que se estudie en comisiones y que el acusado tenga tiempo de exponer su defensa. Indicó que no pidió votos a favor ni en contra, y recordó que ella fue sancionada en su momento sin cumplirse los plazos. “No es una actitud revanchista ni personal con Núñez. Cada día que pasa quiero tener menos acercamiento con él. Desde que entré a la cámara he recibido amenazas de su parte. Lamentablemente tenemos que compartir”, expresó.
Los cartistas se dieron cuenta de que tenían votos para el rechazo, por lo que pidieron tratar en el momento. Opositores pidieron respetar el reglamento y el Código de Ética. Al ver que colorados quería tratar a las apuradas, dejaron sin cuórum la sesión y no fue estudiado.