Amarilla pudo identificar a Basilio Núñez, Néstor Ferrer y Blanca Vargas entre los cinco que respaldaron el proyecto.
“Cinco honestos diputados formados en la escuela de filosofía política de la calle España, a cambio de empanadas de huevo han pedido que la ‘honorable’ Cámara de Diputados me declare comprabanca, coimera, maleducada y mala. También agarré la pelota y llevé porque es mía”, ironizó Celeste.
Los diputados llevan desde el inicio una marcada enemistad y durante las sesiones se confrontan con frecuencia.
En la sesión pasada, Celeste hasta acusó a Bachi de haber pedido dinero a cambio de su voto por un proyecto de contrataciones públicas.
La liberal reafirmó además todos los dichos que se repudiaban en el proyecto.
“Acá hay colegas que han llegado con plata sucia, involucrados con el narcotráfico, que venden sus votos. Apenas el miércoles pasado el líder de una poderosa bancada ha solicitado dinero para votar por la ley de suministros”, expresó.