Robert Figueredo
CAAGUAZÚ
La gran lluvia de ayer domingo no fue obstáculo para festejar los 260 años de fundación de esta ciudad, capital del 5º departamento. La naturaleza se asoció a la celebración y en los momentos precisos dejaba de llover para la realización de los actos, como el desfile cívico y la procesión de la santa patrona, la Virgen del Rosario.
El desfile cívico estudiantil se pudo completar en medio de truenos y relámpagos que presagiaban la inminente precipitación que se dio justo tras el paso del último grupo. La avenida Mariscal Estigarribia fue el escenario de la marcha.
Cuentan que el primer domingo de octubre de 1758 quedó fundada la comunidad de Ajos, en coincidencia con el día festivo de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad.
La ciudad lleva el nombre de uno de los grandes héroes de la Guerra de la Triple Alianza, el coronel Florentín Oviedo, quien a pesar de ser guaireño decidió afincarse en esa región, luego de la contienda.
Denominada como la Capital del Trabajo por el gran movimiento económico generado por las industrias madereras y textil en las décadas de los 60 y 90, actualmente atraviesa por una fase importante de transformación.
Lentamente la ciudad se está convirtiendo en un centro estratégico de enseñanza universitaria con más de 15.000 alumnos diseminados en universidades públicas y privadas que funcionan con diversas ofertas académicas.
Coronel Oviedo está sumergido en vicios que entorpecen las buenas costumbres, sobre todo en el estrato juvenil, como el consumo exagerado de bebidas y drogas. En ese sentido, el obispo de la Diócesis, monseñor Juan Bautista Gavilán, exhortó a padres de familia a acompañar más de cerca a sus hijos en las actividades desarrolladas. “Por diferentes circunstancias, cada día las familias están más vulnerables de estos males que hacen trastrabillar a la sociedad”, mencionó el religioso.