La sospecha del Ministerio Público y la Policía es la vinculación de las víctimas con actividades ilícitas, que podrían ser el narcotráfico o de divisas. Dos de las últimas personas que contactaron con una de las víctimas fueron detenidas en la tarde de ayer y buscan a una tercera, además del patrón brasileño y su pareja.
La verificación del cruce de llamadas al número de las víctimas llevó a la detención de Marcelo Eduardo Neila Villalba (23), y Yamil Alcides Cazal Alcaraz, alias Turquiño (23). Este último hacía de jardinero en la vivienda del kilómetro 11 Acaray, de Ciudad del Este, donde estuvieron trabajando en la tarde del lunes las víctimas.
Los investigadores también buscan a un tercer sospechoso conocido con el alias de Marquinho, al igual que a Marcelo Almeida Rodrigues y su esposa, Yanaina Martins, que aparecen como supuestos patrones de Mirian Elizabeth, quien era empleada de ambos en una residencia que tenía en la ciudad de Foz de Yguazú, Brasil.
La misma fue llamada por la esposa para que vaya a limpiar la casa del kilómetro 11, para lo cual pidió ayuda a su madre y en el trayecto alzó a su hija menor. La vivienda está a nombre de Valdeci Nogueira Da Silva, pero habría sido comprada por Marcelo Almeida, quien tendría fuertes vínculos con algunos grupos policiales. Un dato curioso fue que la residencia había sido ocupada por algún tiempo por policías del Alto Paraná, según se supo durante los allanamientos. Los fiscales Alfredo Acosta Heyn y Natalia Montanía realizaron ayer allanamientos en la vivienda de Cazal Alcaraz y en la casa de Neila Villalba, ubicadas en el barrio Virgen de Fátima, de Ciudad del Este, además de la vivienda de Alcides Efigenio Cazal, padre del primero ubicado en el barrio San Lorenzo, de Presidente Franco. Alcides Efigenio Cazal tiene orden de captura en rebeldía por tráfico de estupefacientes y sería el secretario de confianza de Almeida Rodrigues, patrón de Mirian Elizabeth, acorde a lo informado por agentes de Investigación de Hechos Punibles del Alto Paraná.
Actividad ilegal
Los investigadores presumen que el grupo estaría vinculado con el narcotráfico y el PCC. Las mujeres habrían sido interrogadas sobre la pérdida o incautación de alguna cantidad de estupefacientes o valores que habrían transportado. Mirian Azcona fue torturada. Sufrió quemaduras en los dedos, golpes en el rostro y la cabeza, como signos de que fue interrogada antes de ser muerta ahorcada, según la fiscala.