C iudad del Este vive uno de sus peores momentos, divida entre el temor al contagio y la muerte comercial. La gente en la calle teme que la enfermedad ingrese por el Puente de la Amistad y se propague en al ciudad, pero expresa confianza en la labor del personal de salud. Los datos confirman que por este paso fronterizo se importa el Covid-19 desde el Brasil, hecho que mantiene en vilo a la población.
El promedio de ingreso de personas, ida y vuelta era de unos 20 a 30 mil personas. Hoy el paso está cerrado y solo se permite el ingreso de paraguayos, que vienen del Brasil. Si bien, los compatriotas que ingresan a la ciudad van a diferentes albergues locales y de otros puntos del país a cumplir la cuarentena en la ciudad crece el temor de que finalmente se tenga circulación comunitaria por el ingreso de personas por el río Paraná. Hay casos y incluso procesados por este hecho.
Aunque hay mucha necesidad y una actividad comercial nula, hay coincidencia en la necesidad de mantener cerrada la frontera hasta que la situación empiece a cambiar en Brasil. “Estoy 100 por ciento a favor de no abrir en este momento, no podemos arriesgarnos a dejar que nadie pase”, señaló la empresaria Natalia Ramírez Chan.
Refirió que las cifras que se ven en Brasil asustan y más saber que los últimos grupos de connacionales que ingresaron ya vinieron con la enfermedad. Señaló que así como no se va a abrir el paso fronterizo, el Gobierno debe dar una respuesta sobre lo que va a pasar con la frontera.
“Es enorme la cantidad de personas que dependen del comercio internacional, o compra de turismo que ellos le llaman, y no vamos a soportar más tiempo”.
Desempleo
Agregó que con la gente que está cruzando en este momento el puente se quedaron sin trabajo en el Brasil y vienen a sumar la franja de desempleados en la ciudad. “Obviamente vienen ya sin trabajo, ya que por necesidad financiera están viniendo, desempleados; qué vamos a hacer nosotros acá en la frontera con nuestros propios desempleados que van a sumar cada día más, porque no vamos a poder mantenerlos, qué va a pasar acá. Sinceramente entiendo que es un problema mundial, pero en el resto del mundo el Gobierno está haciendo algo para ayudar y acá yo veo que llegue eso aquí”.
Ramírez Chan dijo el futuro de la ciudad es incierto, no se sabe qué esperar. “Eso es lo que desespera; yo por ejemplo, tuve que sacar al 30 por ciento y duele muchísimo, para tomar esa decisión no sabes lo que fue. No sabemos qué hacer. Está difícil. Estamos operando a ciegas, no sabemos cómo mantenernos mes a mes”.
Contó que en el sector empresarial está dividida la opinión con relación a la reapertura del puente. Por un lado están los que están a favor y por el otro, los que están en contra. “Ya nadie sabe lo que pide, lo único que sabemos es que si el Gobierno no hace algo vamos a pasar muy mal todos”. WF