Con misas, cánticos y desfiles, los católicos de todo el país conmemoran hoy la fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, patrona de los Padres Redentoristas.
La icónica “imagen de amor” –advocación mariana que cumple 153 años de veneración en la iglesia de San Alfonso de Esquilino, en Roma– recibirá a los fieles todo el día en su santuario, parroquia y capilla en Asunción, como así también en Pedro Juan Caballero.
Toda la familia redentorista se sumará a las actividades del Santuario Nacional Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ubicado en Tacuary y Blas Garay, del Barrio Obrero. Las misas se realizan cada hora, desde las 6.00 hasta las 10.00.
Por la tarde habrá eucaristía a las 15.30 y 17.00, antes de la celebración central de las 19.00. Participarán docentes, alumnos y ex alumnos de instituciones educativas. La tradicional procesión, que reúne a docentes, alumnos y alumnos de instituciones redentoristas, se realizará este domingo.
Por su parte, en el Santuario del Santísimo Sacramento del Perpetuo Socorro –situado sobre Eduardo Víctor Haedo casi Chile, en Asunción–, se celebrarán tres misas, a las 6.15, las 17.15 y la misa central a las 19.00. El templo estará abierto durante todo el jueves para que los devotos visiten a la Virgen. La misa central será presidida por el curapárroco Julio Rojas.
En la capilla Santísimo Sacramento, ubicada sobre Estrella casi Montevideo, se realizará a las 13.00 una misa para los trabajadores y trabajadoras del Grupo Vierci.
Ayer, Pedro Juan Caballero, ciudad que adoptó como patrona a la Madre del Perpetuo Socorro en 1945, ofreció una serenata a la Virgen en el tinglado parroquial.
Hoy, se prevé la procesión a las 15.00 y la misa central será a las 16.00.
Según la tradición, la imagen del Perpetuo Socorro fue pintada por el evangelista San Lucas. El antiguo ícono fue venerado por siglos en Constantinopla y a fines del siglo XV, un mercader lo llevó a la iglesia de San Mateo, en Roma, donde permaneció por 300 años.
Luego de que las tropas de Napoleón destruyeran el templo, el ícono fue llevado hasta San Alfonso. Los redentoristas se instalaron en Asunción, en 1944.