La joven Verónica Lugo, víctima de un atentado de efectivos policiales en Villa Elisa, fue sometida a una intervención quirúrgica el pasado sábado. Se le extrajo un proyectil que le dispararon y la bala será sometida a una pericia balística.
“Se intentará determinar qué arma o calibre fue con el que se disparó y a quién pertenece”, según el abogado Pedro Wilson Marinoni, querellante adhesivo.
Lugo se encuentra bajo observación médica y aún no se pudo recuperar sicológicamente de lo que le ocurrió el 22 de agosto del 2008.
Entre los efectivos policiales están uniformados del sistema 911, de las comisarías de Arroyo Seco, Ñemby e Itá, que deben ser sometidos a un reconocimiento de persona, por parte de Verónica Lugo. Los cargos hablan de la comisión de hechos punibles de homicidio doloso y omisión de prestar auxilio.
Los que guardan prisión son los suboficiales inspectores Rogelio Soria y Édison Torres; los suboficiales ayudantes Javier Sachelaridi y Hugo Rojas, todos de la comisaría 12ª de Itá. La lista continúa con los agentes de la comisaría de Ñemby, el oficial ayudante Javier Peralta y el suboficial inspector Néstor Chaparro. Asimismo, agentes del 911, el suboficial primero Óscar Arriola, el suboficial mayor Cándido González y el suboficial segundo Carlos Garay. Finalmente, la lista se cierra con los policías de la comisaría 11ª de Arroyo Seco, el oficial primero Guido Aguilar, el oficial segundo Félix Ruiz y el suboficial segundo Néstor Villasboa.