Tras los casos de abuso sexual infantil denunciados en un colegio privado, que provocaron la intervención del MEC, se descubrió que el establecimiento no cuenta con un equipo técnico conformado por sicopedagogos y sicólogos, una característica que es poco usual en las instituciones educativas de este modelo.
Una de las exigencias que tiene el local para funcionar de vuelta es que instale este equipo para que trabaje tanto con los docentes como con los estudiantes.
La unidad técnica debe funcionar con dos sicólogos, un sicopedagogo y un coordinador de áreas, además de un orientador para la Media.
“El coordinador de Área debe ser la cabeza visible del equipo y llevar registro de todos los casos que puedan surgir. Los sicólogos y el sicopedagogos deben abocarse a las tareas de contención para cualquier necesidad”, explicó ayer Zulma Morales, coordinadora de la intervención por parte del MEC.
La funcionaria expresó igualmente que se emplazó al centro educativo a cumplir con este requisito. Únicamente así pueden regresar los alumnos a las clases en la modalidad presencial. Se cumple hoy el cuarto día de intervención.
Otra cuestión llamativa es que una sicóloga del instituto fungía con otro puesto, el de coordinación de un área. “No es algo que este mal, muchos colegios funcionan así, pero pedimos que en este caso en particular esta doble función se disuelva y cumplieron”, comentó la interventora en el sitio.
Acefalía. A medida que siguen las indagaciones dentro del centro escolar, continúa la falta de una cabeza responsable al frente de la dirección. En principio, el equipo interventor dio un plazo de 24 horas al colegio para el nombramiento, pero la contraparte solicitó una extensión de este plazo.
De acuerdo con los interventores, esta acefalía culminaría hoy. Una persona del extranjero se presentó como la representante del colegio con sede internacional para ocupar este cargo, luego de que la directora fuese imputada y derivada a prisión preventiva por las denuncias de abuso a un niño de seis años por parte de estudiantes mayores.
“Esperamos que esto se subsane hoy porque nos dará celeridad en las diligencias que tenemos pendientes en la institución”, afirmó Morales.
La conformación del equipo técnico surgió también luego de conversar con el plantel de docentes, quienes se mostraron conformes con esta decisión.
Seguridad. La instalación de cámaras de seguridad alrededor del predio es otra de las exigencias de la cartera educativa para el colegio.
Los representantes legales, uno de ellos recién arribado desde España, prometieron la instalación de 60 de estos equipos que serán ubicados en distintos puntos para cubrir todos los niveles educativos.
Los interventores del ministerio analizarán la instalación de estos equipos.
Una vez que se hagan realidad, se sabrá si son suficientes o tendrán que adherirse más aparatos.
“Estas cámaras cumplen una función paliativa, pero es de carácter obligatorio porque es una condición para que puedan ofertar un espacio seguro y de protección integral para los estudiantes”, agregó Zulma Morales.
En el cuarto día de intervención se analizan más documentaciones sobre el funcionamiento del ente.
Recién cuando se garantice plenamente la integridad de los estudiantes vamos a ver cómo siguen las clases. Zulma Morales, interventora del MEC.
Villa Elisa: Instalan cámaras en escuelas
A raíz de lo acontecido en un colegio privado de Lambaré, en Villa Elisa, los concejales acordaron colocar sistemas de videovigilancia dentro de escuelas y colegios públicos.
Comenzaron ayer con en la Escuela Municipal Virgen del Carmen del barrio Mbocayaty, de Villa Elisa.
“Queremos instalar en todas las escuelas de la ciudad donde tanto la comisión de padres y los directivos estén de acuerdo. Desde el prejardín hasta el sexto grado queremos colocar en las aulas, en los patios y frente a los baños. Los padres podrán ingresar a ver qué pasa con sus hijos mediante una aplicación”, explicó el intendente Ricardo Estigarribia.
Tanto las cámaras como el sistema de monitoreo son proveídos por el Municipio. Estigarribia dijo que lo ideal es que todas las escuelas de la ciudad cuenten con el mismo sistema para brindar mayor tranquilidad a los padres.
“Después de lo ocurrido en Lambaré, la gente está muy intranquila”, afirmó.
Empezaron con la escuela, señala, pero la meta es instalar estos equipos en por lo menos 17 instituciones educativas del sector oficial; previo acuerdo con las asociaciones de padres y los directivos de cada entidad.
“Vamos a inaugurar en dos escuelas, aproximadamente, en forma semanal”, anunció Estigarribia, no sin dejar de señalar que precisan de autorización tanto de las ACES (Asociación de Cooperaciones Escolares) como de la dirección de cada colegio.
Lo que instalan son 12 cámaras en cada institución. “Un DVR tiene 16 canales y si ven que falta equipar en la institución una zona que no pudimos abarcar, pueden colocarlos, ya que el equipo está preparado para otros cuatro canales”, apuntó.
La dirección de cada colegio gestionará todas las grabaciones que se realizan en cada sitio elegido para ejercer mayor control sobre el cuidado y la integridad de los escolares.
“La intención con esto es darle un poco de control a la dirección de la escuela y también por si ocurra alguna cosa, que tengamos las evidencias necesarias para juzgar”, sostuvo.
Solo tuvieron, comentó, la oposición de un profesor que desconectó la cámara que tenía en su grado. “Supuestamente estábamos invadiendo la privacidad de los niños; pero acá es más importante su seguridad”, tiró.
En carpeta tienen el objetivo de abarcar 17 instituciones. “Pero no vamos a ir a atropellar a ninguna institución. Vamos a esperar que se haga como corresponde, que me escriban el presidente de la ACE y la directora de la escuela”, dijo al referir que la inversión es G. 8 millones por cada escuela y se financia con recursos municipales.