Hoy meditamos el Evangelio según San Lucas 19, 45-48.
Con frecuencia tenemos noticia o asistimos a actos y ceremonias de la vida política, académica, deportiva: una recepción, un desfile, unas olimpiadas… Y se advierte enseguida que el protocolo y una cierta solemnidad no son superfluos.
Al Señor tampoco le es indiferente el que vayamos a saludarle –¡lo primero!– al entrar a una iglesia, o el empeño por llegar puntuales a la santa misa –mejor unos minutos antes de que comience–, la genuflexión bien hecha delante de Él presente en el Sagrario, las posturas o el recogimiento que guardamos en su presencia… ¿Es para nosotros el templo el lugar donde damos culto a Dios, donde le encontramos con una presencia verdadera, real y substancial?
El papa Francisco a propósito del Evangelio de hoy dijo: “Los explotadores, los especuladores del templo, explotan incluso el lugar sagrado de Dios para hacer negocios: cambian las monedas, venden los animales para el sacrificio, también entre ellos tienen como un sindicato para defenderse.
Y esto no solo era tolerado, sino incluso permitido por los sacerdotes del templo. Son aquellos que hacen de la religión un negocio.
En la Biblia está la historia de los hijos de un sacerdote que inducían a la gente a dar ofertas y ganaban tanto, incluso, con los pobres. Y Jesús no ahorra sus palabras:
“Mi casa será llamada casa de oración. ¡Ustedes, en cambio, han hecho de ella una cueva de ladrones!”.
La gente que iba en peregrinación allí a pedir la bendición del Señor, a hacer un sacrificio: ¡allí, aquella gente era explotada! Los sacerdotes allí no enseñaban a rezar, no les daban la catequesis… Era una cueva de ladrones. Paguen, entren… Hacían ritos vacíos, sin piedad.
… Pidamos hoy al Señor que nos enseñe este estilo de vida de fe y que nos ayude a no caer jamás, a nosotros, a cada uno de nosotros, a la Iglesia, en la esterilidad y la especulación”.
(Frases extractadas del libro de Francisco Fernández Carvajal, y https://www.pildorasdefe.net/liturgia/evangelio-lucas-19-45-48-papa-francisco-templo-negocio-casa-oracion-padre)