El movimiento Honor Colorado denunció ayer la existencia de una “justicia selectiva” en el país, luego de que el senador Javier Zacarías Irún y su esposa, la intendenta de Ciudad del Este, Sandra McLeod (suspendida en funciones), fueran imputados por declaración falsa.
El vocero del cartismo fue el senador Enrique Riera, quien cuestionó que la Fiscalía y el Poder Judicial no actúan de igual modo cuando se trata de investigaciones que afectan al oficialismo.
Riera leyó un comunicado que señalaba que “los senadores y diputados nacionales pertenecientes al movimiento Honor Colorado denuncian (...) los graves hechos de manipulación de la Justicia paraguaya y, en especial, del Ministerio Público en las imputaciones selectivas en contra de las personas cuyas ideas y posiciones no coinciden con el Poder Ejecutivo reinante”.
El mensaje apunta que “es visible a todas luces la clara e inequívoca supremacía del presidente de la República en las decisiones sobre las personas a las que deben imputarse e incluso privarse de su libertad, con fines y objetivos claros de persecución política”.
Serviles. Además, Honor Colorado acusa que varios agentes fiscales “genuflexos y serviles llevan adelante un verdadero quiebre de nuestro sistema democrático y de procesos penales”. “No nos oponemos a que se nos investigue, pero queremos reglas claras e iguales para todos”, apunta el mensaje del cartismo.
El comunicado cita también los casos que involucran a referentes del oficialismo, como el presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas; la titular de Petropar, Patricia Samudio; el ex gobernador de Guairá y actual senador, Rodolfo Friedmann; o el senador Fernando Lugo, señalando que sus procesos van a la velocidad de tortuga.
Por otro lado, Enrique Riera indicó que Honor Colorado tomará todas las denuncias de los perseguidos políticos para darles el respaldo legal y anunció que el sector discutirá en bancada el desafuero de Zacarías Irún.