“Entre los distintos escenarios que se presentaban (destituir a Marito y Velázquez, solo a uno o no destituir a nadie), la ANR optó por la solución partidaria, que los ata a un gobierno sin legitimidad alguna, les aleja de la ciudadanía apartidaria y les impide jugar su clásico partido de poder y oposición al mismo tiempo”, analizó Pérez, tras el desenlace que hubo en Diputados, donde no se tuvieron los votos para enjuiciar al presidente por la falta de medicamentos en hospitales y la incapacidad para conseguir las vacunas contra el Covid.
Sostuvo que esa solución muestra que se van a aferrar a su estructura interna al riesgo de perder electorado independiente. Agregó que seguramente van a entrar a operar en la oposición.
“Nada nuevo en los 32 años de transición y democracia. Ya se observa cómo desde sus espacios atacan a la izquierda azuzando viejos fantasmas de la guerra fría y en el PLRA van a apostar con toda su fuerza económica a que triunfe en junio la lista vinculada a ellos”, sentenció.
JUICIO SOCIAL. El analista político sostuvo que más allá de que en Diputados se haya archivado el segundo juicio político contra Mario Abdo, gracias a la ayuda del cartismo, el juicio social no termina y el hartazgo de la ciudadanía se siente en las calles, en los hospitales y reclamos en las redes sociales.
“Pero me parece que no están midiendo adecuadamente la temperatura ciudadana. Esta crisis no parece tener solución únicamente por la vía institucional. Es decir, el juicio social no parece culminar con el rechazo colorado al juicio político”, sentenció Pérez.
A su criterio, ocurrió algo inédito con las últimas protestas que terminaron atacando la propia marca ANR con el hashtag #ANRNuncaMás. “Ya no es una crisis de una facción, sino de un modelo de gestionar la cosa pública”, significó el analista.
PRISIONERO. El presidente de la República sucumbió nuevamente ante el cartismo, tras la presión interna que terminó con su segundo juicio político. El hartazgo social por la serie de denuncias de casos de corrupción con las compras públicas durante la pandemia, la falta de medicamentos para los enfermos Covid-19 y la incapacidad de gestión para conseguir las vacunas hunden el liderazgo del presidente de la República.
Mario Abdo optó por el silencio y no dio la cara ante la ciudadanía que aguardaba un gesto más político. Solamente atinó a grabar un video donde anunciaba que realizaría pocos cambios en la estructura de su gobierno. Esperó a que estalle la crisis para atender el pedido de un golpe de timón en el Gobierno.
Más que atender el reclamo ciudadano, estas movidas solamente sirvieron para cumplir con parte de las exigencias del sector de Honor Colorado que pretendía la destitución de Juan Ernesto Villamayor (ex jefe de Gabinete Civil), Eduardo Petta (ex ministro de Educación).
Ahora queda como sortear la crisis y sostener la gobernabilidad.
La ANR optó por la solución partidaria, que los ata a un gobierno sin legitimidad alguna, les aleja de la ciudadanía.
Marcos Pérez Talia,
politólogo.
Esta crisis no parece tener solución únicamente por la vía institucional. Es decir, el juicio social no parece culminar.