Desde ese momento, las heridas no sanaron y las reuniones periódicas de la Comisión Ejecutiva, donde se analizaban temas del quehacer nacional, quedaron en el olvido.
Los candentes debates en la sede partidaria hoy en día son solo un recuerdo.
Dos años después de la asunción de Alliana, y con el fin de sellar la operación cicatriz para las elecciones del 2018, el movimiento Honor Colorado cedió tres lugares de la cúpula de la Junta de Gobierno de la ANR para el movimiento oficialista Colorado Añetete.
Sin embargo, las decisiones fueron tomadas por Cartes.
Pero aún así, las constantes internas entre colorados y el deseo de Cartes de acaparar las instituciones hicieron que las diferencias nunca sean zanjadas.
En varias oportunidades cuando todavía se desempeñaba como presidente de la República, Cartes acudió a la sede de la ANR e hizo oficina desde allí, dejando en claro quién manda y quién toma las decisiones en la Junta de Gobierno.
Ya no se hicieron las candentes sesiones de la Junta, pero en contrapartida, en los últimos años, la ANR se convirtió en una agencia de empleos. La sede partidaria habilitó en el 2020 una oficina de asesoramiento para empleo, ordenado por el propio Cartes, quien estuvo presente en el acto. Enrique López se encargaba de orientar y conseguir algunos trabajos a aquellas personas que acudían en busca de trabajo.
En diciembre pasado, Cartes fue premiado por el afiliado colorado y fue ungido como nuevo presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR) con 605.563 votos, aplastando a un duro adversario, el presidente Mario Abdo Benítez, quien terminó con 456.975 votos.
El empresario ex presidente tomará las riendas del partido el próximo 10 de enero hasta mediados del 2025.
Hasta el momento, el abrazo republicano se hace esperar. El presidente de la República, Mario Abdo, se niega a hablar con el líder de Honor Colorado y con Santiago Peña para sellar la unidad.
EMBAJADA. La trayectoria política de Cartes se vio marcada con la declaración de significativamente corrupto de EEUU, en julio del año pasado. La Embajada en Asunción había acusado al ex presidente de participar en actos de corrupción significativos y sus lazos con organizaciones terroristas.
EEUU lo acusó de utilizar durante su mandato la presidencia del Paraguay para obstruir una investigación del crimen transnacional que involucraba a su socio, en alusión a Darío Messer, acusado en el mayor escándalo de lavado de dinero en el Brasil. Luego sumó a su prontuario otra pesada carga con la polémica desatada con la venida de un avión iraní venezolano al país para llevar cigarrillos fabricados por Tabesa.
Sin embargo, la calificación de los EEUU no hizo efecto dentro del país y así lo demuestran los resultados electorales, donde además Cartes impuso como candidatos a su dupla Santiago Peña-Alliana.