(EFE).- “Cuando fue liberado, la cárcel quedó vacía para mí", declaró a la agencia sudafricana de noticias, SAPA.
“Era como un padre para mí. Cuando tenía un problema, me daba consejos. Era mi prisionero, pero también mi padre”, recordó Brand, que mantuvo el contacto con Mandela tras su liberación.
“No había ninguna barrera del color entre nosotros. Él era un ser humano”, agregó el celador, quien mantuvo una relación de amistad con Mandela en la prisión, a pesar de que no le estaba permitido.