La Semana Santa congrega a muchos paraguayos residentes en el exterior que vienen a pasar días de descanso entre sus familiares, especialmente en el interior del país. Entre ellos se encuentran los caraguateños que están viviendo en Nueva York, EEUU, y que llegan para pasar estos días con sus familiares.
En el aeropuerto Silvio Pettirossi encontramos a la familia Irala. Acababan de llegar del país del norte en un vuelo donde viajaban otros compatriotas que también venían para pasar aquí los días santos. Se trata de Luis, Carmen y Bárbara Irala, quienes resaltaron la alegría de volver al terruño después de varios meses de ausencia.
“Para los paraguayos que vivimos lejos del país este es uno de los momentos más gratos”, dijo Carmen, en medio de la bienvenida de familiares que vinieron de la llamada “patria chica”, Caraguatay.
Los Irala estarán 10 días en esa localidad del departamento de Cordillera y después deberán regresar porque a los esposos les espera el trabajo y a la nena Bárbara la escuela.
“No vemos la hora de preparar el tatakua y amasar la chipa. Ese es uno de los momentos que más esperamos y del cual hablamos durante gran parte del viaje”, señaló Luis, bastante emocionado.
Bárbara nació en Estados Unidos. Entiende el castellano pero no lo habla mucho. Ayer sorprendió a propios y extraños cuando pidió la bendición a su abuelo con la característica pose de juntar las manos, una tradición paraguaya que prácticamente se ha perdido.
SENTIMIENTO. La madre dijo que muchos paraguayos residentes en Nueva York enviaron regalos y mensajes a sus familiares, avisando que no podrán viajar por motivos de trabajo.
“Nosotros nos sentimos privilegiados porque pudimos venir”, dijo la señora, tras recordar la gran cantidad de caraguateños que residen en la referida ciudad norteamericana; muy lejos de su pueblo pero con un amor entrañable que se fortalece con la asistencia mutua y periódicas jornadas de camaradería, según expresó Carmen Irala.