Desde muy temprano el día de ayer los hermanos Franciscanos Capuchinos realizaron la bendición anual de vehículos que no pudo realizarse el año pasado debido al inicio de la pandemia del Covid-19.
Este año el acto religioso se llevó a cabo con todos los protocolos sanitarios establecidos con ayuda de la Policía Municipal de Tránsito.
Los capuchinos indicaron que el principal motivo de esta tradición es agradecer a Dios por el don de tener un medio de transporte y pedir la protección del Señor para que libre a todas las personas de los peligros a los que se exponen constantemente en las calles y para que los conductores puedan manejar con prudencia e instan a la ciudadanía a no ingerir bebidas alcohólicas a la hora de conducir.
La tradicional bendición a los conductores se realiza desde el año 2000 cada primer sábado de mayo en el marco del novenario de la fiesta de San Leopoldo, santo capuchino y patrono de la presencia capuchina en Paraguay.
La actividad inició a las 06:00 y culminó a as 19:00 y se realizó en ambos sentidos de la avenida Perón en inmediaciones de la entrada para el Convento de San Leopoldo, ubicado sobre la calle El Trabajador.
El hermano Valentín Pesente, instó a la los conductores a respetar las restricciones de circulación establecidas por el Gobierno y no ingerir bebidas alcohólicas la cual es el principal motivo de accidentes de tránsito. “La bendición es siempre agradecer a Dios por el vehículo que tenemos y pedir la protección para que el Señor nos libre de los peligros y también llamar la atención a los conductores para el manejo responsable porque sabemos que hay muchos accidentes siempre”, señaló.
CONCIENTIZACIÓN. ”Nuestra indicación es siempre que los conductores puedan cumplir con los decretos de las autoridades y además nuestro objetivo es siempre que la vida humana sea preservada. Ahora hay que cumplir con las restricciones horarias y es un problema el tema de la ingesta del alcohol porque sabemos que no combina el alcohol con el manejo. Es algo que tenemos que insistir mucho para que pueda estar siempre presente, hay que inculcar el manejo responsable en los niños también. Nosotros cada año entregamos los 10 mandamientos del chofer y uno de ellos es no consumir alcohol cuando uno va a manejar para que se pueda cuidar la vida”, remarcó el hermano Pesente.
Luego de cada bendición los capuchinos entregaron a los conductores una calcomanía de la bendición, la oración de la Sagrada Familia y una estampa con la imagen de San Leopoldo, además de los 10 mandamientos para concientizar a los conductores con el fin de mantener la prudencia y el manejo responsable.
La bendición es agradecer a Dios por el vehículo que tenemos y pedir la protección al Señor que nos libre del peligro.
Valentín Pesente, hermano Capuchino.