“Cappro sostiene que el Gobierno debe tramitar la normalización del tránsito fronterizo en forma urgente y convertirla en una cuestión de agenda vital para la economía paraguaya, debido al importante crecimiento del flujo de productos agrícolas y agroindustriales hacia al mercado brasileño, que se ve empañado por la lentitud en la salida del país e ingreso al Brasil. Además, actualmente la vía fluvial está afectada; por ende, garantizar la salida terrestre es fundamental para evitar el colapso de la capacidad estática de almacenamiento de las agroindustrias”, detalla el comunicado.
Inconvenientes. De acuerdo a la industria que procesa granos, a raíz del Covid-19 el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil dejó de realizar el control integrado y la verificación fitosanitaria se realiza antes de cruzar la frontera.
A esto se suman los registros de fichas para ingresar al país vecino y que la Marina exige un control minucioso de los camiones vacíos que entran a Paraguay.
El problema de liberación de los vehículos se agudizó con las restricciones horarias. Como ejemplo, la industria mencionó que el pasado lunes solo 200 de 3.000 camiones cargados con granos y derivados pudieron pasar la frontera.
Brasil es el segundo destino de la soja paraguaya y el primero del maíz y del trigo.